La colaboración tecnológica de Aston Martin con Daimler no es ningún secreto a estas alturas de la película. Aunque el nuevo V12 Twin-Turbo del Aston Martin DB11 es de desarrollo propio, gran parte de sus componentes electrónicos son de origen Mercedes. Esta colaboración también se extenderá al sucesor de los Aston Martin V8 Vantage, los deportivos «de acceso» de la marca británica. Estos usarán propulsores biturbo de origen Mercedes-AMG, pero nunca abandonarán las cajas de cambio manuales. Un poco de cordura en estos tiempos tan automatizados.
Robert Palmer es el CEO de Aston Martin, y en una reciente entrevista con Car&Driver en su edición internacional, ha dejado caer mensajes tranquilizadores para los amantes de los cambios manuales. Aunque el sucesor del Aston Martin V8 Vantage pase a montar motores V8 con doble turbo de origen Mercedes-AMG, nunca abandonará los cambios manuales. «Quiero ser el último fabricante sobre la faz de la tierra en asociar cambios manuales a vehículos deportivos«, Palmer repetía una vez más esta promesa industrial, mucho más creíble que las de un político.
Aston Martin aún ofrece cajas de cambio manuales en toda su gama de vehículos, aunque el DB11 haya estrenado una caja automática ZF de ocho relaciones como opción de serie, el propio CEO de la marca ha demandado la existencia de una opción manual para su gran turismo. Otra de las perlas de sabiduría que Robert Palmer ha confesado es que no necesitan una caja de doble embrague, teniendo una buena caja automática. Es un detalle importante para el sucesor del V8 Vantage, que nunca equipará una transmisión de doble embrague.
¿Por qué?, te preguntarás. Según el directivo, añaden peso y complejidad al coche, y no hacen nada que no pueda hacer una buena caja automática con una puesta a punto deportiva. Claramente, se refiere a las cajas AMG Speedshift MCT de siete relaciones, una evolución de las cajas 7G-TRONIC de Mercedes, que reemplazan su convertidor de par por una serie de embragues multidisco. La he podido probar montada en un Mercedes-AMG GT y lo cierto es que no se siente más lenta que una caja de doble embrague.
Palmer también ha dado pistas sobre el futuro del DB11, en el que podría haber cabida para el motor 4.0 V8 Biturbo de Mercedes-AMG, reconociendo que puede haber demanda para un coche así en algunas partes del mundo. Si Bentley ha equipado el motor 4.0 V8 TFSI de Audi en su enorme Continental, ¿por qué no iba a poder Aston Martin hacerlo con el DB11? De lo que no tenemos pistas es del futuro del Aston Martin V12 Vantage. Podría pasarse al turbo, o incluso podría desaparecer. Dudo que retenga su fantástico V12 atmosférico…
Fuente: Carscoops
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