Los amantes de los roadsters están de enhorabuena. El cabrio biplaza más vendido del mundo ha recibido una completa actualización, una segunda generación. Y eso no es todo, además del Mazda MX-5, los fanáticos de los roadsters contarán con una alternativa no menos interesante, y turboalimentada, el Fiat 124 Spider que también se presentará en su variante más deportiva con el emblema del escorpión, el Abarth 124 Spider. ¿Pero sabías que Renault hace doce años también envió su propio globo sonda para explorar la posibilidad de lanzar un roadster, su propio Mazda MX-5?
En 2004, de la mano de Patrick Le Quément, Renault tuvo la feliz idea de diseñar un roadster ligero realmente interesante. Bautizado como Renault Wind Concept, este descapotable era un poco más largo que un Renault Clio de segunda generación, con 3,87 metros de longitud.
Aquel prototipo destacaba, entre otras cosas, por un habitáculo espacioso y por una relación entre peso y potencia realmente aceptable, 136 CV de potencia producidos por un motor de gasolina de cuatro cilindros para menos de 850 kilogramos.
Entre las ideas más innovadoras que se aplicaron en este descapotable de diseño escultural, la de crear un habitáculo con espacio para tres pasajeros. En realidad se trataba de una disposición de 2+1 plazas con una tercera plaza central adicional, que muy limitada en espacio apenas sería práctica para un niño pequeño.
Aunque por su diseño pudiéramos intuir que el Renault Wind estaba prácticamente listo para su lanzamiento, jamás llegaría a los concesionarios, al menos con este aspecto. Renault no consideró la opción de llevar a producción un producto que hubiera sido la mar de interesante, y que bien podría haberse erigido como la alternativa europea al Mazda MX-5 japonés.
En cualquier caso, la idea del Renault Wind Concept siguió flotando en el aire hasta la llegada del Renault Twingo de segunda generación. Fue entonces cuando Renault quiso rescatar la idea de lanzar un descapotable de dimensiones muy contenidas, aunque no bajo las claves de arquitectura y diseño que se habían vislumbrado con el prototipo de 2004.
El Salón de Ginebra de 2010 daría el pistoletazo de salida al Renault Wind, un descapotable muy compacto que rescataría el nombre, y poco más, del prototipo presentado en ese mismo escenario seis años antes. Este Renault Wind recuperaría la base, motores, y equipamiento, del Renault Twingo de segunda generación.
En cualquier caso, aquel Renault Wind definitivo, que gozaba de un techo escamoteable rígido tendría un ciclo comercial fugaz, que a duras penas llegaría a los tres años.
Fuente: Renault
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