He de reconoceros una cosa. Hay dos experiencias que he vivido conduciendo deportivos que recuerdo con especial cariño, pero también tristeza, por saber que los deportivos con esa filosofía están en peligro de extinción, y es cada vez más difícil disfrutar de ellos. Como aquel anciano que mira al skyline de una ciudad diciendo para sí mismo «antes allí había un bosque», jamás olvidaré la experiencia de pilotar un Lexus LFA, y el sonido de su motor V10, ni tampoco la de hacer lo propio con un Mercedes SLS AMG y su motor V8 atmosférico, que es del que os quiero hablar hoy. El nuevo Mercedes-AMG GT ha recorrido a un motor turboalimentado por partida doble. Y es por eso que tenemos que prestar mucha atención a este vídeo, y al sonido de su homólogo de carreras, para lamentarnos de que Mercedes-AMG haya buscado un nuevo rumbo en los motores V8 biturbo para sus deportivos de calle.
Más allá del hecho de que estemos ante un deportivo de carreras, el motor V8 atmosférico de Mercedes-AMG era, sin duda, uno de los motores que gozaba de un sonido más característico. Grueso, con muchos graves, con agudos al filo del corte de inyección. En una ocasión estuvimos rodando en circuito con un Mercedes SLS AMG junto a otros deportivos y os aseguro que su sonido era el que dominaba, con autoridad, al pasar por recta, frente al de otros deportivos de la talla de un Audi R8 V8, un Porsche 911 Turbo S (997), un Ferrari F430, o un Lamborghini Gallardo.
En su lugar, Mercedes-AMG ha apostado por deportivos que siguen gozando de un sonido contundente, embriagador, que son más rápidos que nunca (infernalmente rápidos), pero que por desgracia jamás podrán volver a ofrecer un sonido ni tan siquiera equiparable al que escucharás en este vídeo. Y, repito, el sonido del Mercedes SLS AMG de antaño no era muy diferente del que escucharás en este Mercedes-AMG GT-RR.
Todo apunta a que Mercedes-AMG aún tiene que presentarnos una versión más deportiva y radical de su GT, con un diseño muy agresivo, una aerodinámica perfeccionada, y menos peso, pero nos imaginamos que bajo su capó seguirá llevando un motor V8 biturbo, aunque esta vez con más potencia, por si los 510 CV de potencia del Mercedes-AMG GT se te quedaban pequeños…
Vía: Carscoop
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