La Design Week de Milán comienza en apenas unos días, y será el marco escogido por Toyota para presentar en sociedad el Setsuna Concept. Es un prototipo realmente atípico: dejando a un lado el hecho de que está enteramente construido en madera, está diseñado para portar con orgullo su edad. El envejecimiento de la madera es bello, y Toyota ha querido dejar a un lado los materiales de alta tecnología y la obsolescencia programada, creando un prototipo diseñado para durar al menos un siglo, cumpliendo décadas con elegancia.
Setsuna significa momento en japonés. La filosofía tras este curioso y tranquilo prototipo es que un coche debería también envejecer, absorbiendo los recuerdos, experiencias y emociones de la familia que lo ha disfrutado. De esta manera, se hace más bello, más rico, a medida que pasa el tiempo. Por ello Toyota ha decidido construir en madera el Setsuna Concept. Ha recurrido a artesanos carpinteros japoneses, que han creado este precioso vehículo de 3,03 metros de longitud usando varias maderas, principalmente cedro y abedul.
Estas maderas nobles cambian con el tiempo, según la humedad, temperatura y condiciones de utilización de la misma. Toyota espera que el coche cambie con los años de uso, acumulando en su carrocería estas experiencias. Una bella filosofía materializada en un peculiar reloj situado en su salpicadero. Un reloj cuyo único objetivo es medir la edad del coche, llegando hasta los 100 años. ¿Os imagináis un coche de hoy dentro de 100 años? Resulta complicado, pero en el caso del Setsuna, su objetivo es perdurar en el tiempo.
Es por ello que el coche carece de plásticos, sin ir más lejos. La madera es su principal componente, complementado con asientos de piel de aspecto clásico, y metal para las partes mecánicas. En cierto modo, es un coche más similar a un Ford Model T de antaño que a un Toyota Prius de hoy en día, construido casi al completo a base de materiales compuestos. Es además un prototipo muy elegante, de sólo 97 centímetros de altura y dos plazas. Un coche hecho para el disfrute, de líneas clásicas y prestaciones discretas.
Pensarías que un motor de combustión interna no es la mejor idea en un coche hecho de madera, y estás en lo cierto. Por eso Toyota ha instalado un motor eléctrico en sus entrañas. Una tecnología muy fiable, cuya perpetuidad en el tiempo está garantizada aunque no exista más petróleo en el planeta. ¿Os imagináis recibir un coche así como herencia? Por supuesto, Toyota no producirá en serie un coche como el Setsuna, pero como reflexión automovilística y como idea utópica, es difícilmente mejorable.
Fuente: Toyota
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