Durante esta semana, estamos probando un coche realmente especial. Aprovechando una estancia de unas semanas en Estados Unidos, y la gran amabilidad de FCA Automobiles, disponemos durante unos días de un espectacular 2016 Dodge Challenger R/T 392 HEMI Scat Pack Shaker. Un homenaje rodante a la era dorada de los muscle car, un coche que no se amilana ante los más ligeros y dinámicos Ford Mustang y Chevrolet Camaro: sabe que derrocha personalidad y autenticidad. Cilindrada pura, estética vintage, sensaciones, y más sensaciones.
Al volante de la tradición en el Dodge Challenger
El Dodge Challenger fue renovado casi al completo en 2014. Del muscle car que nació en 2008, aún con fuertes influencias de la era Daimler, se ha transformado en un homenaje de la nueva FCA Automobiles a su pasado. La mano italiana se aprecia en un interior completamente renovado, con la última evolución del sistema de infoentainment Uconnect. En la prueba a fondo hablaremos del Uconnect, y especialmente de sus Performance Pages, donde podemos registrar nuestros cuartos de milla, o nuestras aceleraciones hasta las 60 mph.
Pero sin duda alguna, el trabajo en el exterior del coche es que se lleva todos los méritos. Sin variar un ápice la forma de la carrocería, han conseguido hacerlo más moderno y más vintage al mismo tiempo. Una calandra amenazadora y oscura, con cuatro ópticas de pequeño tamaño. Enormes llantas de 20 pulgadas, una zaga con nuevas ópticas LED. Ese color de producción limitada llamado Plum Crazy, rescatado de los años álgidos de la era muscle car. El regusto de la historia nunca nos abandona al volante del Challenger.
Los Challenger Scat Pack están a caballo entre los jugosos R/T y los brutos SRT 392, ya abiertamente enfocados a las altas prestaciones. Algunos lo denominan «SRT Light», ya que equipan el motor 6.4 V8 HEMI de 492 CV de los SRT 392, sin montar todas sus mejoras a nivel de tren de rodaje. Pero sí hay mejoras sustanciales con respecto a los R/T: se olvidan de su «pequeño» 5.7 V8 HEMI, le crecen los frenos, y disponen de suspensión deportiva Bilstein, entre otras «chuches». Es un R/T que se ha machacado en el gimnasio.
¿Shaker?
¿Y qué es eso de Shaker? En sus orígenes, una admisión directa conectada directamente al motor, asomando al exterior mediante un hueco en el capó. Se estrenó también en los 60, con la idea de hacer a los coches más rápidos y llamativos. Se llama Shaker por estar al motor anclada: se mueve con sus vaivenes, en aceleraciones o al pasar por encima de baches. Una visión espectacular desde el interior del coche. ¿Quita visibilidad? Sí, pero en un homenaje rodante a la era dorada del automóvil americano, nos importa un pimiento.
¿Es macarra? ¿Es poco eficiente? ¿Su tecnología ha sido superada? Sí a todas las preguntas. Y no cambiaría ni un solo detalle del coche. No debemos pensar en este Dodge Challenger como el último grito de la técnica, sino como una reinterpretación actual de aquellos épicos Challenger de finales de los años 60. Si queréis saber algo en concreto sobre el Dodge Challenger, disparad comentarios a través de nuestras redes sociales o escribidlos en este mismo artículo. Poco a poco os iré contando más detalles.
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