Los cuadriciclos ligeros y pesados comparten carreteras y calles con el resto de vehículos, pero sin embargo, no se someten a las mismas normativas de seguridad. Sus homologaciones son mucho más laxas no solo en lo tocante a la protección de sus ocupantes, sino también a sus emisiones, por ejemplo. Los cuadriciclos ligeros se pueden conducir con carnet AM de ciclomotor, y en su gran mayoría son conducidos por personas mayores. EuroNCAP llama la atención a cerca de su deficiente seguridad en caso de accidente, que ha demostrado en vídeo.
Lo cierto es que hasta 2014, no había un protocolo de crash-test para cuadriciclos. Hace dos años, EuroNCAP inició sus pruebas con varios cuadriciclos – ligeros y pesados. El protocolo consiste en un choque frontal a 50 km/h contra una barrera deformable y un impacto lateral, a 50 km/h igualmente. Sólo se analiza la protección de los ocupantes de las plazas delanteras. Por establecer una comparación, en turismos se hace a 64 km/h y se evalúan también la protección al peatón o los sistemas de seguridad activa.
Los resultados de 2014 fueron desastrosos: ningún vehículo analizado consiguió una sola estrella. Todos ellos habían sido diseñados sin la protección de los ocupantes en caso de accidente, hasta el punto de que se habrían perdido vidas de tratarse de accidentes fuera de un laboratorio. En 2016, EuroNCAP ha vuelto a revisar la seguridad de varios cuadriciclos, llegando a la conclusión de que los resultados son igual de malos que hace dos años. Con todo, algunos modelos presentan una protección algo mejor.
Estos cuadriciclos no son fabricados por empresas de automóviles. Algunos fabricantes proceden de países de poca reputación automovilística – muchos de ellos aún basan su negocio en las motocicletas – usando el segmento de los cuadriciclos como modelo de negocio complementario. Aunque modelos como el Microcar M.GO ofrecen ahora airbag para el conductor de forma opcional, el organismo europeo ha demostrado que no es efectivo. Es más, lo han tildado como estratagema de márketing sin base técnica sólida.
Duras críticas para un segmento de mercado pequeño, pero que desprotege a sus clientes de forma importante. En España, actualmente los cuadriciclos ligeros y pesados se pueden conducir con carnets AM y A1 respectivamente. Son carnets pensados con pequeñas motocicletas en mente, evidenciando el hecho de que este tipo de vehículos se quedan en tierra de nadie. Sin embargo, los cuadriciclos pesados como el Renault Twizy tienen potencias superiores a los 15 CV y velocidades máximas de hasta 80 km/h. Pueden salir de ciudad de forma legal.
Por ello EuroNCAP exige una mayor seguridad para este tipo de vehículos, que espera lograr mostrando al mundo la pésima seguridad de los superventas del segmento. Por supuesto, se debe tener en cuenta que no son turismos, y su ámbito será casi siempre urbano, pero no por ello están exentos de peligro en caso de accidente. El organismo ha analizado cuatro cuadriciclos ligeros, y sólo uno de ellos – el Chatenet CH30 – obtuvo dos estrellas. El resto – Aixam Crossover GTR, Bajaj Qute y Microcar M.GO – sólo obtuvieron una estrella.
A continuación, los vídeos, en los que se muestra la dureza de los impactos. Menos mal que son dummies.
Fuente: EuroNCAP
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