¿Quién no querría disfrutar de un deportivo Porsche de reciente factura? Desgraciadamente, ser el propietario de un Porsche tiene unos gastos asociados importantes: son coches caros y tanto su mantenimiento como sus consumos – sin hablar del seguro – no son aptos para todos los públicos. Sin embargo, Porsche ha inaugurado en Holanda un proyecto piloto que permite mediante una fórmula de leasing, que tú y hasta tres amigos más podáis disfrutar de un Porsche durante hasta dos años, sin siquiera ser los propietarios del coche.
Por una vez el car-sharing no implica aburridos coches eléctricos urbanos. Hasta cuatro personas podrán compartir un Porsche, que se puede escoger de una amplia selección de deportivos en shareaporsche.nl. Es posible escoger desde un humilde Porsche Cayman con cambio manual y motor de 275 CV hasta un bestial Porsche 911 Turbo S de 570 CV de potencia. Todos los coches son propiedad de Porsche y tienen como máximo dos años de edad, con un kilometraje siempre muy moderado. No son coches nuevos, pero casi.
Los deportivos se ceden en modalidad de leasing a los participantes, que pueden ser un máximo de cuatro personas. Es posible extender el leasing hasta dos años, aunque si queremos menos «compromiso», existe una modalidad de un año. El leasing es una especie de alquiler a largo plazo, que se diferencia del renting en que existe una opción a compra a final del periodo, que en el renting no existe. El mantenimiento rutinario del coche, los impuestos, el seguro y los componentes de desgaste están incluidos en las cuotas.
Sólo queda pagar por la gasolina, simple y llanamente. Según el número de participantes del car sharing, y el límite anual de kilometraje, la cuota por persona puede aumentar o disminuir. Por ejemplo, para el caso de un Porsche Boxster Black Edition – con sólo 2.500 km en el odómetro – en un periodo de un año, con un límite de kilometraje de 24.000 km y cuatro beneficiarios del leasing, obtenemos un coste mensual de 665 euros por persona. Un importe razonable, o al menos mucho más asequible que ser el propietario de un Boxster.
Para un holandés de clase media es incluso asumible como capricho. Quizá con nuestros salarios quede más a desmano, pero desde aquí animamos a Porsche Ibérica a realizar una acción parecida.
¿Cómo se reparten los cuatro petrolheads el Porsche?
Mediante una aplicación, por supuesto. Esta aplicación permite reservar el coche, encajando en la planificación de ocio de los demás participantes. También permite controlar de forma concisa el número de kilómetros que cada participante ha cubierto, así como el tiempo y kilometraje restante en el leasing. Una versión moderna del «ahora me toca a mí» que de niños tanto nos gustaba decir en los parques y columpios. La aplicación también permite planificar rutas y controlar el consumo de combustible de nuestro deportivo.
Fuente: Porsche
En Diariomotor: