Mitsubishi es hoy protagonista de un nuevo escándalo de emisiones al más puro estilo defeat device de Volkswagen. Mitsubishi ha admitido manipulación de al menos 625.000 coches para alterar sus cifras de emisiones. El fabricante japonés ha anunciado a las autoridades japones el descubrimiento de irregularidades internas que afectan a cuatro modelos concretos, estando ahora abierta una investigación de mayor calado para averiguar el alcance de este nuevo escándalo de emisiones que además afecta directamente también al fabricante Nissan.
En una reciente rueda de prensa ofrecida por Mitsubishi, el fabricante nipón ha confirmado que se han detectado prácticas irregulares en al menos 625.000 coches correspondientes a las líneas de producción de 4 modelos concretos que se venden en el mercado japonés. Estos 4 modelos corresponden a vehículos de tipo Kei Car con motores de máximo 660cc que son comercializados por Mitsubishi y Nissan en Japón.
Mitsubishi ha comunicado que las primeras informaciones obtenidas sacan a relucir la manipulación de los resultados de emisiones en las pruebas de homologación, una práctica que podría suponer un duro revés para la compañía que en estos momentos sufre fuertes caídas en bolsa. Mitsubishi ha querido llamar a la calma afirmando que esta investigación interna sólo ha detectado manipulaciones en los 4 modelos destinados al mercado japonés, aclarando que por el momento no está afectado ningún otro modelo fabricado por Mitsubishi destinado a otros mercados.
El primer movimiento de Mitsubishi tras confirmar el descubrimiento de esta práctica irregular para la manipulación de emisiones ha sido paralizar la fabricación de los 4 modelos afectados: Mitsubishi ek Wagon, Mitsubishi ek Space, Nissan Dayz y Nissan Dayz Roox. Del mismo modo ha establecido una estrategia de investigación y la apertura de una comisión externa para conseguir descubrir el verdadero alcance de este nuevo escándalo de emisiones en la industria del automóvil.
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