Bill the Mechanic es un manitas estadounidense que se ha propuesto una tarea titánica. Un proyecto que tiene potencial para ofender tanto a los fanboys de los Toyota Prius como a los fanboys de los muscle car. Usando un viejo Pontiac Firebird descapotable que tenía cogiendo polvo en su garaje, se ha propuesto transplantarle la mecánica completa de un Toyota Prius+. De esta manera, será el primer propietario de un Pontiac Firebird HSD… de tracción delantera y consumos contenidos. ¿Pero por qué?
Bill era el orgulloso propietario de un Firebird Convertible del año 1967. Lo compró en el año 1979, y lo disfrutó durante unos años, hasta que por trabajo, lo dejó almacenado durante unos años. Los ratones se comieron parte de los componentes eléctricos, y la corrosión afectó a su chasis y carrocería. Bill intentó una restauración tradicional, pero todo eran problemas. Entonces pasó a coger polvo en su garaje, mientras Bill se convertía en un gran aficionado a los Toyota Prius, además de un experto en mecánica e ingeniería inversa.
Un buen día, pensando qué hacer con su viejo Firebird, descubrió que tanto la batalla como el ancho de vías del Toyota Prius+ híbrido era prácticamente idéntica a la de su muscle car. Blanco y en botella. Partiendo de un Toyota Prius+ que había volcado – con sólo 7.000 km – rescatará la carrocería y chasis de un Firebird clásico, montando en sus entrañas el propulsor híbrido de 136 CV del Toyota Prius. No obtendrá consumos de combustible tan buenos como los de un Prius – aerodinámica del año 1967 – ni las prestaciones del muscle car.
Teniendo en cuenta que quiere un coche para ir a la playa los domingos, no necesitará ni una cosa ni la otra. El punto troll de Bill es que quiere que el coche sea virtualmente idéntico al Firebird clásico desde el exterior. La conversión será muy profesional. Ha adaptado al salpicadero del Firebird la instrumentación de un Lexus HS 250h y creará desde cero emblemas en los que se leerá HSD con la tipografía clásica de Pontiac. Bill es un perfeccionista, y cree que el proyecto completo le llevará al menos 3 años más.
La adaptación de la mecánica es más sencilla de lo que parece: al tener una batalla y ancho de vías idénticos, puede reemplazar una buena parte del chasis original con la mecánica del Prius donante. El único problema que Bill cree encontrar es con sí mismo. Tiene artritis y su garaje no tiene calefacción, por lo que en los meses fríos no puede trabajar adecuadamente. Además, tiene que compatibilizar este proyecto con su trabajo: ingeniero jefe de una empresa fabricante de autobuses urbanos con motor híbrido.
Fuente: Autoblog
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