Mazda sigue sorprendiéndonos. La última vez que tuvimos ocasión de hablar con Jeff Guyton, Presidente y CEO de Mazda Motor Europa, nos aseguraba que el futuro de la marca nos depararía muchas sorpresas y que en su plan (ver el proyecto de presente y futuro de Mazda y entrevista) habría sitio para todo coche que fuera viable, es decir, tuviera sentido comercial, y entrase dentro de las plataformas sobre las que ya han trabajado. Y el Mazda CX-4 2016 es, en definitiva, el mejor ejemplo de que Mazda aún va a sorprendernos. Pero, de momento, este nuevo Mazda CX-4, que bien podríamos definir como una mezcla de familiar y un SUV deportivo de gran tamaño en la línea de BMW X6 y Mercedes GLE Coupé, se quedará en China.
¿Por qué China? Mazda ha entendido a este producto como un modelo clave para alcanzar sus aspiraciones en el Gigante Asiático. Los SUV no dejan de crecer en China, y son un producto imprescindible para que una marca como Mazda se desarrolle. Y no solo eso. La diversificación es crucial para que el cliente halle en tu marca el producto adecuado a sus necesidades.
Y es ahí donde este Mazda CX-4 puede jugar sus mejores bazas.
¿Qué es el Mazda CX-4?
Pensad que estamos ante un vehículo que juega magistralmente con la dualidad, e incluso podríamos definirlo como un buen refrito del Mazda CX-3 y el Mazda CX-5. Por un lado, es alargado y bajo, como un familiar, pero por el otro, goza de aspecto de SUV. De hecho el Mazda CX-4 es con 4,63 metros un poco más largo, incluso, que un Mazda CX-5, pero también más bajo, con 1,53 metros de altura. Son 14 centímetros menos de altura. Un mundo.
Digamos que el Mazda CX-4 quiere conquistar al cliente por su diseño. Y es por eso que quizás encasillarlo como alternativa a BMW X6 o Mercedes GLE Coupé, que son más generosos en sus dimensiones, y obviamente caros, no es nada descabellado, puesto que este Mazda CX-4 también goza de un marcado componente aspiracional. Pero en el fondo este Mazda CX-4 también apuesta por la practicidad, por el espacio que se puede conseguir en un vehículo con una carrocería a medio camino entre el SUV y el familiar.
Pensad que es 17 centímetros más corto que un Mazda 6 Wagon.
A bordo, muy pocas sorpresas. Este Mazda CX-4 se ha nutrido del diseño y la tecnología ya amortizada por el Mazda CX-3, y no del diseño de los modelos superiores de Mazda, de los Mazda CX-5 y Mazda 6. Este aspecto salta a la vista, especialmente si centramos nuestra atención en su instrumentación con velocímetro central, o en la disposición del equipo de entretenimiento, estilo tablet, sobre el salpicadero.
El Mazda CX-4 se comercializará con dos motores de gasolina potentes, y de bastante cilindrada, un SKYACTIV-G 2.0 de tracción delantera y un SKYACTIV-G 2.5 con tracción a las cuatro ruedas i-ACTIV AWD. No tenemos más datos acerca de motores, pero imaginamos que entregar 145 y 192 CV de potencia.
En este sentido salta a la vista que Mazda ha abogado sobre todo por motores de gran cilindrada, que a diferencia del diseño interior y tecnología, si ha sido heredado de los modelos superiores de Mazda, como CX-5 y Mazda 6.
De momento este Mazda CX-4 solo se comercializará en China, a partir de Junio. Pero estaréis conmigo en que este producto encajaría perfectamente en Europa, de hecho nos extrañaría mucho que finalmente no llegase a nuestro continente, especialmente a la vista del éxito que están teniendo los SUV de Mazda en Europa.
Fuente: Mazda
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