Es de perogrullo. Si no cometes infracciones, no serás multado. El problema no es otro que la percepción que tenemos de esas multas, de nuestros alcaldes y sus concejales, o incluso del empleado que se encarga de comprobar que has pagado la O.R.A. y revisa el ticket del parquímetro sobre el salpicadero de tu coche. Según el informe elaborado por la Fundación Línea Directa sobre las multas de los Ayuntamientos, el 90% de los conductores creen que estas multas únicamente sirven para aumentar la recaudación del Ayuntamiento de turno y el 70% piensa que el control policial se centra sobre todo en el aparcamiento por esa misma razón, la recaudatoria. ¿Pero sabías que esa no es la multa más habitual en ciudad?
La multa más común en ciudad, con diferencia, es el exceso de velocidad. El 44% de las multas que emitieron los Ayuntamientos españoles entre 2011 y 2014 se debieron a esa razón. El estudio también refleja que el 60% de los conductores admite que sobrepasa los límites de velocidad de forma habitual, especialmente en travesías y vías de circunvalación. Ver tabla de sanciones por exceso de velocidad.
Ni las campañas de seguridad vial, ni la presión sancionadora, estarían consiguiendo concienciarnos de lo importante que es respetar los límites de velocidad, especialmente en ciudad, donde la accidentalidad y el número de fallecidos en accidentes de tráfico ha disminuido mucho menos en los últimos años que en carretera.
Tras los excesos de velocidad, que prácticamente copan la mitad de las multas en ciudad, la segunda sanción más habitual es la del estacionamiento regulado, con un 27% de las multas. Probablemente sean las sanciones que más irritan a los conductores, y las más incomprendidas. De ahí que el 60% de los conductores encuestados piense que la única función del trabajador del estacionamiento regulado es sancionar, y 780.000 conductores reconoce haber tenido incidentes con estos empleados, incidentes que a menudo acabaron en agresiones o insultos. No hay más que recordar la magnitud de algunas de las movilizaciones que se han llevado a cabo en muchas ciudades cuando se ha expandido el radio y el alcance del aparcamiento regulado, que rara vez se ve como un mal necesario para hacer sostenible el aparcamiento en el centro de la ciudad.
La tercera multa más común es el estacionamiento indebido, con un 13% de las multas, entendiendo por estacionamiento indebido el hacerlo en cruces, zonas peatonales, o doble fila. No respetar la señalización ocupa el cuarto lugar, con un 5% de las multas, incluyendo saltarse semáforos, señalización vertical y horizontal o no seguir las indicaciones de los agentes de circulación.
Y curioso, cuanto menos, que la quinta sanción más habitual, con un 4,5% de las multas, sea no notificar la identidad del conductor en caso de pérdida de puntos, aún asumiendo que esa acción o, mejor dicho, inacción conlleve multas que pueden triplicar el importe original.
Fuente: Fundación Línea Directa
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