¿Os acordáis de Boba Motoring? Este pequeño preparador afincado en Alemania ha construido el que posiblemente es el Volkswagen Golf de calle más rápido del planeta. Un bestial Mk2 cuyo motor de 2,0 litros desarrolla la friolera de 1.233 CV, permitiendo un 100 a 200 km/h de 3,0 segundos, entre otras cosas. Una bestia a la que hemos dedicado ríos de tinta. Pero no vamos a hablar de ella hoy: hoy tenemos entre manos el último proyecto de Boba Motoring. Un BMW Serie 3 E30 con un motor de seis cilindros y una bestial preparación mecánica.
El objetivo de este BMW Serie 3 es competir en carreras de aceleración en línea recta. Aparte de una tracción sin parangón – no funciona lo de quemar rueda en pleno drag race – el coche debe ser muy potente. El E30 que Boba Motoring ha construido desarrolla 1.225 CV, y posiblemente sea uno de los Serie 3 más potentes del planeta. En sus entrañas lleva el motor de seis cilindros en línea del BMW M5 E34. Sus 3,4 litros de cubicaje desarrollan de serie 315 CV, pero el preparador ha más que triplicado esa cifra de potencia inicial.
Lo ha hecho mediante un completo refuerzo de sus componentes internos, una modificación de admisión, electrónica y escape. Y por supuesto, la instalación de un gigantesco turbocompresor Precision PT8285 CEA, soplando a 2,3 bares de presión. El resultado son unos impresionantes 1.225 CV de potencia, acompañados de un par máximo de 1.250 Nm, usando siempre E85 como combustible. Unas cifras comparables a las de un Bugatti Veyron, fruto de meses y meses de trabajo, de puesta a punto y de pequeños ajustes en mecánica y electrónica.
El Serie 3 Coupé de partida ha recibido un tren de rodaje completamente nuevo, con neumáticos traseros para drag racing, en especificaciones de competición. Por supuesto, la caja de cambios es una unidad secuencial para carreras de aceleración y todo el interior ha sido aligerado. En 2015, Boba nos había enseñado el estado previo de este E30, con una potencia máxima que entonces era de 1.050 CV. Con 175 CV adicionales, es capaz de hacer el cuarto de milla en sólamente 9,19 segundos, cruzando la línea de meta a 256 km/h.
Lo mejor de todo es que el coche exteriormente no se distingue de lo que podría ser un 318is con una ligera preparación para circuito. No está ensanchado, no se ha retocado su aerodinámica. Es un verdadero lobo con piel de corderillo. Acelera hasta los 100 km/h en 2,3 segundos, hasta los 200 km/h en 6,0 segundos y hasta los 250 km/h en 9,0 segundos, limitado posiblemente por el desarrollo de su caja de cambios. ¿Qué pena que no lo saquen a las calles como hacen con sus Golf, verdad? Quizá haya esperanza.
En los comentarios de sus vídeos de YouTube, el propio Boba Motoring comenta que no se limitará al drag racing. Estaremos pendientes de su canal…
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