Hace unos días comencé a contaros algunas curiosidades acerca del desarrollo del McLaren F1. En la primera parte de especial os conté 15 curiosidades, con las que he intentado demostrar por qué ha sido en mi opinión el mejor superdeportivo jamás creado. Atención al detalle extrema, innovación, vanguardia… todo para un proyecto cuyo resultado apenas fueron 64 gloriosos coches de calle. Querías más datos acerca del McLaren F1, y aquí los tenemos. No te los pierdas: sólo tienes que hacer click en «seguir leyendo».
1) Elon Musk tuvo un F1, y en parte, fue la inspiración del Tesla Model S
En 1999, Elon Musk era un joven millonario de apenas 30 años. Había hecho una pequeña fortuna con la burbuja de las dotcom, y para celebrar la venta de Zip2 – un software de publicación para periódicos digitales – por casi 400 millones de dólares, se compró un McLaren F1. La historia de cómo lo accidentó la dejamos para otro día. Simplemente os quería contar que el benchmark para la aceleración de los Tesla Model S – en su Ludicrous Mode de máxima potencia – fue ese McLaren F1. Lo vendió en 2008.
2) Albert y Edward: las dos mulas olvidadas
El desarrollo del McLaren F1 duró aproximadamente tres años, y se cobró las vidas de dos mulas de pruebas. Ambas estaban basadas en chasis de Ultima, y fueron creadas con dos objetivos diferentes. Albert fue la mula usada para probar la caja de cambios manual del coche, así como la posición central de conducción – su motor era un simple V8 de origen Chevrolet. Edward fue una mula usada para probar en circulación el motor S70/2, el 6.1 V12 desarrollado por BMW Motorsport. Ambas fueron destruidas al terminar el desarrollo.
3) El coche favorito de Mr. Bean
No Mr. Bean, sino Rowan Atkinson. El actor británico fue uno de los propietarios más emblemáticos de un McLaren F1. Su unidad era de color granate, y el actor profesaba una gran devoción por su máquina. Lo conducía a diario, y no precisamente despacio: tuvo dos accidentes con el F1, uno de ellos bastante grave, en 2011. Costó un millón de libras devolverlo a su estado original. Rowan Atkinson vendió su F1 hace menos de un año, por un precio de en torno a los 8 millones de libras. Su F1 superaba los 70.000 kilómetros.
4) Murray retrasaba a propósito el encendido del V12
El motor V12 de 6,1 litros del McLaren F1 arrancaba siempre a la primera. Era un propulsor muy refinado y bien puesto a punto – además de disponer de un equilibrio interno ideal para un encendido instantáneo. Por ello, Murray quiso hacer su encendido un poco más espectacular. Ajustó el motor de arranque de forma que girase dos revoluciones en vacío. A la tercera, se inyectaba combustible y el motor se encendía, con cierto efectismo. Me pregunto si alguien habrá practicado la prueba de la moneda con el S70/2.
5) Los orígenes del S70/2: el BMW 750i
Se dice que el motor del McLaren F1 está derivado directamente de la Fórmula 1. Es un mito. Su base data del año 1987, y no es otra que el motor V12 de 5,0 litros y 300 caballos – denominado M70 – que BMW desarrolló para el 750i, su buque insignia. Su versión S70B56 fue desarrollada por BMW Motorsport para el BMW 850 CSi, y ya disponía de 381 CV y una cilindrada de 5,6 litros. Aunque comparten bloque motor, el S70/2 del McLaren ya tenía cuatro válvulas por cilindro, culatas completamente nuevas y distribución variable dual-VANOS.
6) Un coche para puristas: no tenía ABS, ni muchas otras asistencias
Cuando Murray y su equipo concibieron el McLaren F1, quisieron que fuese un coche de dinámica purista. Hecho para puristas que supiesen manejar coches potentes. El McLaren F1 no tenía modos de conducción – eso son inventos modernos – y tampoco tenía ayudas básicas con ABS. Es más, no tenía servofreno, ya que añadía peso y complejidad al coche. Por supuesto, controles de tracción y estabilidad estaban completamente descartados. El coche ni siquiera tenía dirección asistida, buscando el máximo feedback para el conductor.
7) ¿Por qué tres pasajeros y posición central de pilotaje?
El McLaren F1 tenía tres plazas. Una configuración muy atípica para un superdeportivo. ¿Por qué el piloto iba en posición central? Por tres razones: ergonomía, reparto transversal de pesos y visibilidad. Es también la posición de conducción de un monoplaza de competición – especialidad de la casa. El beneficio colateral eran dos plazas laterales sorprendentemente amplias. Como curiosidad, la columna de dirección del McLaren F1 es inmóvil. Cada cliente debía especificar su postura de conducción ideal antes de encargar el coche.
8) Un coche práctico, creado para ser usado
Gordon Murray nunca deseó crear un coche radical. Quería que los propietarios del McLaren F1 hiciesen viajes con él, además de llevarlo a track days o a una buena carretera de montaña. Sí, su suspensión es deportiva, pero no intratable en una carretera convencional. Es un coche razonablemente bien aislado. Además, tenía una cierta capacidad de carga: McLaren regalaba con cada F1 un juego de maletas especialmente diseñadas para ocupar varios huecos situados tras el habitáculo. Pocos superdeportivos más prácticos ha habido.
9) Sin este ordenador Compaq, ningún F1 seguiría en la carretera
Hace unos días os contamos esta historia. Aún hoy en día, la única forma de que McLaren se comunique con la electrónica del F1 – que tiene piezas Bosch, TAG y Lucas – es mediante un antediluviano Compaq LTE 5280. Un viejo ordenador portátil de los años 90 al que McLaren instaló una tarjeta CA, que se comunicaba con los sistemas de a bordo del F1 para diagnóstico, ajustes y revisiones. Aunque McLaren está ya desarrollando un sistema nuevo, sin estos viejos portátiles habría sido imposible mantener a los F1 en la carretera.
10) Se vendían a pérdida
Cada McLaren F1 vendido provocaba una pérdida económica a la empresa. Su precio no era precisamente asequible: 635.000 libras esterlinas de la época. Hoy en día es un precio equivalente a 1,6 millones de euros, teniendo en cuenta el actual tipo de cambio. Aún así, McLaren no obtuvo beneficio con los F1. Su modelo de negocio se basaba en su éxito en competición, ya que en los años 90 eran intratables de la mano de Mercedes. Gracias al éxito en competición y los patrocinios, la empresa pudo seguir adelante sin problemas.
11) Pionero en el barrido de la instrumentación
¿Os dais cuenta de que en muchos coches nuevos, las agujas de la instrumentación hacen un barrido completo a los relojes al encender el contacto? Es un detalle efectista sin efecto práctico alguno, pero a todos nos gusta verlo. Es como si el coche se desperezase y nos dijera… estoy listo. Adivinad qué coche fue el primero en estrenar esta curiosa «feature» – en castellano, pijada. Fue el McLaren F1 y fue idea de Ron Dennis que las agujas de la instrumentación recorrieran el reloj al dar el contacto.
12) Es posible acceder sin llave al coche
En la primera parte os contamos cómo el McLaren F1 fue pionero en el uso de tecnología inalámbrica de transmisión de datos. Equipaba un módem que transmitía a los cuarteles generales de la marca información sobre el estado del coche, con el objetivo de que la marca pudiese detectar averías o realizar un diagnóstico antes de enviar los técnicos. Otro avance en tecnología inalámbrica fue el primer sistema de acceso al coche sin necesidad de activar el mando o meter la llave en la cerradura. Tal y como hoy en día.
13) La curiosa historia de sus ópticas traseras y su origen
Las ópticas traseras del McLaren F1 son un tanto escuetas. Aunque el coche tiene un diseño muy bonito, sus pilotos traseros son pequeños, redondos… incluso anodinos. Lo cierto es que su origen es una empresa holandesa, dedicada al carrozado de autobuses. El McLaren F1 tiene las mismas ópticas que el «Bova Futura». Las usaron porque TVR ya las usaba en sus vehículos, y McLaren asumió que las habían homologado para su uso en un turismo. Años después se enteraron que TVR jamás había hecho el trámite legal.
14) Es más pequeño que un Porsche Boxster
El McLaren F1 parece un coche grande, pero no lo es. Sólo medía 4,28 metros de largo. Un Porsche Boxster de la época medía 4,31 metros de largo, resultando más voluminoso que el McLaren. Con 1,82 metros de longitud, el McLaren es sólo 4 centímetros más ancho que el roadster alemán. Ahora bien, su altura de 1,14 metros era muy inferior al Porsche. Al pensar en las pequeñas dimensiones del McLaren F1 – muy espacioso en su interior – nos damos cuenta del excelente trabajo de packaging que llevó a cabo el equipo de Murray.
15) No necesitaba spoiler trasero
Fue uno de los coches pioneros en el uso de la aerodinámica activa. Pero no como pensáis. El McLaren F1 no tenía spoiler trasero, y ningún elemento de su carrocería era móvil. Y sin embargo, era capaz de circular a velocidades extremas. ¿Cómo demonios lo hacía? Mediante varios ventiladores situados en su zaga, que hacían un efecto suelo forzado. Una solución directamente derivada de la competición: fue el Chaparral 2J el que mediante varios ventiladores de efecto suelo, aniquiló a sus rivales en 1970, hasta que la FIA prohibió su uso.
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