Best Motoring es el programa líder en el panorama japonés del motor. Aunque no entendemos una palabra de lo que dicen, sus batallas en circuito nos han hecho vibrar en nuestros asientos desde hace décadas. La recopilación de estadísticas de cada coche – a lo Gran Turismo – nos ayuda a entender mínimamente lo que está sucediendo en pista. Rescatamos hoy del baúl de los recuerdos una batalla de coches de origen japonés, con preparaciones de lo más severo. Todos son atmosféricos, y no uno, ni dos, son capaces de superar las 10.000 rpm.
El formato es la típica batalla de varias vueltas a un revirado circuito, que si no me fallan los ojos, es una de las múltiples configuraciones del circuito de Ebisu. Los contendientes están cargados de esteroides, dejando en ridículo a las versiones de calle en las que se basan. El primer contendiente es un Honda City preparado por G-force, cuyo motor de 1,3 litros desarrolla 160 CV sin la ayuda de turbos. Cuenta con un autoblocante delantero, y ha sido completamente vaciado: sólo pesa 630 kilogramos. Espectacular.
El segundo competidor es un Honda CRX de primera generación preparado por SS Works. Una plataforma ideal para preparaciones, que este preparador ha convertido en un misil digno del DTM. Su motor B16B ha sido llevado hasta los 1,8 litros, desarrollando la friolera de 240 CV. Es su peso de 720 kilos lo que marca la diferencia: aún conserva el récord de vehículos de tracción delantera y motor atmosférico en Tsukuba. A su lado, el Honda S2000 de Spoon casi no impresiona, a pesar de que su F20C de 2,0 litros haya sido llevado hasta los 260 CV.
Con 1.040 kilos de peso, debe encomendarse a su piloto para ser competitivo con respecto a sus ligeros competidores. El Toyota Altezza de Red Line es conocido como Lexus IS200 por estos lares, y destaca por un peculiar seis cilindros en línea de dos litros, que el preparador se ha encargado de subir a los 250 CV, usando el catálogo entero de piezas de TRD. Pesa 1.070 kilos, elogiable para su tamaño. El Honda Civic EK9 de Jun Auto va a continuación, calzado con un temible B16 llevado hasta los 2,1 litros y 246 CV.
Con neumáticos delanteros más anchos que los traseros y sólo 950 kilos de peso, se posiciona sobre el papel como un rival muy serio. Hasta que llegamos al bestial Honda NSX de Esprit. Una preparación de altura, cuya potencia específica de poco más de 100 CV/litro parece nimia en comparación a las cifras de sus rivales. Su V6 de 3,2 litros desarrolla 340 CV, pero es el rey del par motor – quizá por eso se permite un peso de 1.270 kilos con un interior casi de serie. ¿Quién será el vencedor de esta batalla?
Tendréis que ver el vídeo.
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