Los fabricantes de coches han entendido que la economía colaborativa, el coche compartido, y los servicios de transporte alternativos como los propuestos por Uber, lejos de amenazar al coche privado, se erigen como el complemento perfecto para la movilidad a medio y largo plazo. Probablemente esa sea la razón que ha llevado a Toyota a unirse con Uber, con un acuerdo firmado bajo una inversión estratégica en la compañía de San Francisco que, entre otras cosas, facilitará el uso de coches Toyota y Lexus para los servicios prestados por los usuarios de Uber. ¿Y en qué consiste ese acuerdo?
Aunque apenas se han dado detalles al respecto de la inversión que Toyota ha realizado en Uber, desde Bloomberg apuntaban que según sus fuentes ha sido una inversión relativamente pequeña. Para Toyota, el negocio de economía colaborativa y transporte propuesto por Uber no es prioritario, o al menos tan importante como estar presente en él para explorar las posibilidades que plantea.
El movimiento no nos sorprende, ni mucho menos. Hace unos meses ya conocíamos que General Motors y Lyft, el mayor rival de Uber, se habían unido con un propósito aún más ambicioso, el de promover el uso de coches autónomos bajo demanda, a modo de taxi sin conductor. Estos días Volkswagen hacía lo propio anunciando un acuerdo con Gett (también conocida como GetTaxi), que propone un servicio muy similar al de Uber proporcionando chóferes con licencia.
El acuerdo entre Toyota y Uber se materializará, entre otras cosas, en unas mejores condiciones para adquirir un coche para prestar servicios de transporte. Según Toyota, su marca es la más destacada entre la flota internacional de vehículos empleada por los conductores de Uber.
A corto plazo, la idea pasaría por crear un modo de adquisición de vehículos mediante leasing, desde los servicios financieros de Toyota Financial Services, que facilitaría la cobertura de los pagos mediante los propios ingresos generados en Uber. Las condiciones de ese leasing se flexibilizarían en torno a las necesidades y las peculiaridades de un chófer de Uber.
A largo plazo, Toyota quiere convertirse en el primer proveedor y socio tecnológico de Uber para obtener una valiosa experiencia acerca de las plataformas que ya están imponiéndose como el modelo de transporte del futuro.
Recordemos que Uber fue bloqueado en España por orden judicial en 2014. Más recientemente, en marzo, Uber anunció e hizo efectivo su regreso a España. Aunque en este caso, en este regreso de Uber, no intermediarían en viajes entre particulares, sino que tan solo ofrecerían la intermediación entre conductores con licencia profesional y pasajeros, evitando los problemas que llevaron al cierre de Uber por orden judicial en primera instancia.
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