El Ferrari F40 es considerado por muchos uno de los mejores Ferrari jamás creados. Nació como antídoto italiano para el Porsche 959, bajo la orden expresa de Enzo Ferrari, «Il Commendatore» de crear el mejor superdeportivo de todos los tiempos. Hoy en día tiene un estatus de mito y cada vez que una unidad cambia de manos, es prácticamente noticia. Os vamos a contar 12 curiosidades que os harán ver con otros ojos a esta máquina tan especial. Si queréis descubrir curiosidades de otro mito, el McLaren F1, entrad aquí y aquí.
1) «El mejor superdeportivo del planeta»
El Ferrari F40 fue el último Ferrari en nacer bajo los auspicios de Enzo Ferrari, que fallecería en verano de 1988. Il Commendatore dio la orden expresa a sus ingenieros de crear el mejor superdeportivo del momento. Por si no había quedado claro, selló el destino con frases lapidarias como estas:
“Nuestros clientes se quejan de que nos hemos ablandado, de que producimos coches demasiado confortables. El Ferrari F40 ha sido creado para nuestros clientes más entusiastas, los que sólo demandan prestaciones puras. No es un laboratorio para el futuro como el Porsche 959. No es Star Wars.”
“Me da igual si los paneles de su carrocería están mal ajustados y tienen grandes huecos. Quiero que su conductor pise el acelerador a fondo y cague sus pantalones”.
2) Una producción no tan limitada
Muchos critican la producción abundante del Ferrari F40, considerando al superdeportivo menos exclusivo que rivales como el Porsche 959. Ferrari inicialmente había pensado construir unas 400-450 unidades, pero la avalancha de pedidos les hizo reconsiderar su posición y explotar esta interesante fuente de ingresos. La avaricia no rompió el saco: se construyeron 1.315 unidades entre 1987 y 1992. No fue un coche creado con la competición en mente, y los ejemplares que entraron en carrera fueron preparaciones privadas con apoyo oficial.
3) Espartano, incómodo e ingobernable en el día a día
Fueron algunos de los calificativos que recibió el Ferrari F40 cuando fue lanzado al mercado y la prensa lo analizó. No tenía dirección asistida, equipo de sonido, guantera, tiradores en sus puertas o alfombrillas en su interior. Su embrague era durísimo, su visibilidad hacia fuera era pésima y era demasiado brusco para una conducción normal. En julio de 1995 la revista americana Car & Driver afirmó que el Ferrari F40 era un «coche de media hora». Tras media hora al volante querías una bebida fresca y una siesta reparadora.
4) Una dieta de adelgazamiento milagrosa
El Ferrari F40 fue sometido desde el principio a una dieta milagrosa, rica en materiales exóticos. Los paneles de carrocería eran de aluminio y kevlar, con algunas piezas en fibra de carbono. Su chasis tubular era de acero, pero fue reforzado en algunos puntos con materiales compuestos derivados de la F1. El Ferrari F40 tenía un peso en orden de marcha de 1.100 kilogramos en las versiones europeas. «Federalizar» los Ferrari F40 en Estados Unidos añadió unos 150 kilos de peso a la ecuación – estas versiones están menos cotizadas.
5) Sus raíces están en el Grupo B
El Ferrari F40 tiene sus raíces en el difunto Grupo B. Ferrari construyó una evolución del Ferrari 288 GTO con el objetivo de participar en el competitivo Grupo B de rallyes. El Ferrari 288 GTO Evoluzione llegó demasiado tarde: en 1986 se prohibieron sus competiciones y Ferrari se quedó de brazos cruzados con cinco unidades completas en su haber. El Ferrari F40 es prácticamente una versión de calle del 288 GTO Evoluzione. Esto explica en parte que su desarrollo y comercialización apenas demorase un año desde el comienzo del proyecto.
6) Cada diez años hay que cambiar sus depósitos de combustible
Los depósitos de combustible del Ferrari F40 – uno a cada lado del coche, con una monstruosa capacidad total de 120 litros – estaban compuestos de goma en el caso de las versiones europeas. Eran esencialmente células de combustible de especificaciones de competición. Se deben reemplazar cada 7-10 años, y Ferrari cobra unos 18.000 euros por el servicio. Los Ferrari F40 americano tienen depósitos de combustible convencionales, construidos en aluminio y sin mantenimiento. Algunos F40 europeos los han adoptado.
7) El Ferrari F40 es y no es una víctima de la especulación
El precio de venta al público del Ferrari F40 en Estados Unidos era de 399.150 dólares en 1990 – no hay datos consistentes de sus versiones europeas – pero la mayor parte de vendedores elevaban su precio debido a la enorme demanda. En su momento, se pagaba una media de 800.000 dólares por una unidad. Hoy en día una unidad en perfectas condiciones ronda los 1-1,3 millones de dólares. Si tenemos en cuenta la inflación en 26 años, el Ferrari F40 se ha depreciado con respecto al precio que muchos pagaron en 1990. Curioso.
8) Si tu apellido es Maradona, tu Ferrari F40 no tiene que ser Rosso Corsa
El consenso oficial es que todos los Ferrari F40 que abandonaron Maranello eran de color Rosso Corsa. Sin embargo, se cree que unas 12 unidades fueron pintados de forma oficial en otro color – la propia Pininfarina los repintaba tras su producción. Al menos tres fueron negros y uno de ellos perteneció a Diego Maradona. Corrado Ferlaino – presidente del Napoli FC en la época – intercedió personalmente para que Ferrari acatara los deseos del futbolista. Igualmente se estima que 9 Ferrari F40 fueron pintados en color amarillo.
9) Fue el primer coche de producción en superar los 320 km/h
La cifra suena más mágica si hablamos en millas por hora. El Ferrari F40 fue el primer coche de producción en superar las 200 millas por hora de velocidad máxima. Era más rápido que el Porsche 959 y al menos hasta que Bugatti EB110 y McLaren F1 entraron en escena, retuvo su título. Varias publicaciones americanas trataron de replicar esta punta en test instrumentados y llegaron a sólo 317 km/h, mientras que Quattrorruote alcanzó en sus pruebas los 325 km/h. Las versiones LM de competición llegaban a los 368 km/h.
10) Se podía adquirir con tres tipos de asientos
Sin llegar al extremo del McLaren F1 – su posición de conducción era por encargo e inmóvil tras ser fabricado el coche – el Ferrari F40 podía encagarse con tres tipos de asientos a fábrica. Según la corpulencia y talla del conductor tenían tres diferentes tamaños. Su columna de dirección no es ajustable fácilmente: hacer ajustes en la posición del volante requiere herramientas y un cierto conocimiento de la mecánica del coche. No obstante, nunca se emitieron quejas acerca de una posición de conducción realmente deportiva.
11) Aunque no fue diseñado para las carreras, terminó corriendo
El Ferrari F40 no compitió de forma intensiva, pero sí recibió un bautismo de fuego. En 1989 compitió por primera vez en las IMSA GT Series en Estados Unidos – bajo su especificación LM – y en su estreno obtuvo una tercera posición por detrás de dos Audi 90 de tracción integral pilotado por Jean Alesi. Fue una opción popular por parte de pilotos privados en el JGTC japonés y diversos campeonatos de GT europeos. No obstante, la llegada de los McLaren F1 GTR los relegó al fondo de la parrilla, ya en el año 1996.
12) La versión más deseada
Si nos ponemos en plan especulador, la versión más deseada de un Ferrari F40 reuniría las siguientes características: sería un modelo del año 1987, uno de los primeros 50 producidos con ventana deslizante de plexiglás – el resto de unidades tenían una venta convencional. Al ser uno de los primeros producidos no estaría catalizado, ni dispondría de la suspensión ajustable hidráulica. Igualmente, las unidades con volante a la derecha son mucho más valiosas por su escasez. Ese ya es un punto para nota.
Fuente: Mycarheaven | Jalopnik