Volkswagen ha decidido llevar a producción al Volkswagen Beetle Dune, un Volkswagen Beetle con cierta vocación offroad, que rememora el espíritu del buggy primigenio y que en definitiva supone la adaptación del Volkswagen Escarabajo a los tiempos de los SUV, pero ¿por qué comprar un Volkswagen Beetle en lugar de un SUV convencional, de un Hyundai Tucson, un SEAT Ateca o un Mazda CX-5?
Su estética es su principal reclamo:
Por ahora Volkswagen no ha rebelado todos los precios del Volkswagen Beetle Dune aunque sí nos ha dado los precios de partida, tanto del coupé como del cabrio, topándonos con un “desde” de 25.200 euros en el caso de la versión “coupé” y de 29.400 euros en el caso de la versión cabrio que sitúan a este Beetle “offroad” a la altura de las alternativas SUV bien equipadas (aunque sin llegar a las versiones más altas).
Pero, ¿qué nos ofrece frente a alternativas ya asentadas?
Obviamente el principal reclamo del Volkswagen Beetle Dune frente a la amplia oferta SUV radica en su estética, en su diseño, en lo diferente de su concepto.
Motores y un diseño interior ya conocidos y el encanto de darle una vuelta de tuerca al diseño del Escarabajo hacia lo salvaje, hacia una vocación más lúdica, playas, verano… a golpe de un incremento de su altura, una mayor anchura de vías, esas molduras de sus pasos de rueda, nuevos paragolpes…
De la configuración clásica del grueso de SUV del mercado a un compacto sobrelevado, con defensas. Sí, la aptitudes fuera del asfalto van a ser parejas en ambos casos pero si buscas algo diferente y te gusta eso de conducir alto y el toque estético offroad el Volkswagen Beetle Dune puede ser una excelente opción, menos práctica sí, pero más llamativa.
Por supuesto si hablamos del cabrio sólo nos queda pensar en el Range Rover Evoque Convertible.