Sea un cliché o no, estaréis conmigo en que la pillería española no tiene límites cuando de lo que se trata es de obtener una ventaja, en este caso la de ahorrarse algunos atascos. Los carriles BUS-VAO fueron creados por una razón muy sencilla, la de facilitar el tráfico de vehículos de alta ocupación, ya sean autobuses, o vehículos en los que viajan varios pasajeros. Para la movilidad de una ciudad, y especialmente en vías de acceso, es una solución sumamente importante para que la congestión de las entradas y salidas de la urbe no afecte al transporte público y fomente compartir coche. Salvo que la picaresca te lleve a actuar como este conductor, que fue «cazado» viajando con una muñeca de acompañante para no despertar sospechas desde el exterior y simular que viajaba acompañado.
Lo sorprendente del asunto es que no se trata de un caso aislado, y nos tememos que será mucho más habitual de lo que parece. Ya en 2012 nos encontramos con el caso de un conductor que fue «cazado» por la Guardia Civil viajando con un maniquí de tamaño real, ataviado con su ropa, sus gafas de sol, su peluca, incluso un fular, para que desde el exterior del coche todos pensasen que se trataba de una mujer adulta.
En el caso más reciente, detectado por la Guardia Civil estos días, se optó por una muñeca más pequeña, con su gorra, sus gafas de sol y un forro polar.
Desconocemos cuanto tiempo habrá estado utilizando esta técnica el conductor. Sea como fuere, la Guardia Civil detectó su estrategia para utilizar fraudulentamente el carril BUS-VAO. Con lo cual, mucho nos tememos que esta estrategia, a la larga, no es tan efectiva y brillante como podría parecer.
La multa por utilizar el carril BUS-VAO en un vehículo que no puede acogerse al concepto de alta ocupación, es decir, en el que solo viaja un individuo (humano, se entiende) es de 200€.
Vídeo del caso del maniquí el BUS-VAO de 2012
Fuente: Guardia Civil
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