En Underground Racing nunca se andaron con tonterías. El especialista texano es uno de los más reputados preparadores estadounidenses, especializado en potenciaciones extremas que copan los eventos de aceleración más famosos del país. Eventos cronometrados, en los que también se miden velocidades puntas. Eventos en los que pueden sacar pecho con sus Lamborghini y Audi doblemente turboalimentados, hasta potencias en ocasiones absurdas. Aprovechan el 4 de julio para presentar su propuesta para el nuevo Audi R8 V10 plus.
Underground Racing afirma que estas modificaciones deben ser experimentadas para ser creídas. Me lo creo, porque una simple vuelta rápida en un Nissan GT-R ya consigue alterar completamente mi percepción automovilística por semanas. Con 1.500 CV adicionales, el torrente de potencia promete ser infinito. Partiendo de los 610 CV que su motor 5.2 V10 FSI entrega de serie, el preparador ha desarrollado un kit de doble sobrealimentación. Para ello, usan dos turbocompresores en paralelo, con un trabajo artesanal de «fontanería».
De serie, el Audi R8 V10 plus es una máquina formidable: hace el 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y alcanza los 330 km/h de velocidad punta. Con la ayuda de Underground Racing, el superdeportivo alemán carece de límites. La Stage One lleva su potencia a los 800 CV a las ruedas, usando gasolina de calle. En EE.UU. en ocasiones miden los caballos a las ruedas, teniendo en cuenta las pérdidas por rozamiento de neumáticos y transmisión. Medidos al cigüeñal – forma habitual – estaríamos hablando de unos 950 CV de potencia.
Esta primera etapa cuesta 59.000 dólares, y si usamos con ella combustible de competición, llegaríamos a los 1.100 CV, 100 CV más que un Bugatti Veyron. Por 69.000 dólares, la Stage Two garantiza 1.000 CV con gasolina convencional y 1.200 CV con combustible de competición. Si somos fans de lo extremo, podemos continuar: la Stage Three cuesta 99.000 dólares, y ya obtenemos cifras muy serias: 1.200 CV con gasolina de surtidor y 1.500 CV – tantos como los Bugatti Chiron – con gasolina de uso exclusivo para motorsport.
Lo verdaderamente especial son las versiones Race Version TT y X Version TT. El precio pasa a ser «a consultar», y requieren una modificación profunda del motor. Tanto bloque como culatas son modificadas, los sistemas de alimentación de combustible, refrigeración, escape y admisión son completamente nuevos. La Race Version TT ya logra 1.400 CV con combustible normal y 1.800 CV con gasolina de competición. La versión más extrema se queda en 1.450 CV con combustible de calle… ¡y más de 2.600 CV con gasolina especial!
Antes de seguir leyendo, paraos a reflexionar sobre dicha cifra de potencia. 2.600 CV en un coche cuyo chasis y tren de rodaje no ha sido modificado extensivamente. Un coche que con una pista suficientemente larga, superará con holgura los 400 km/h – si sus neumáticos, suspensiones y aerodinámica lo soportan. En ningún momento hablan de una nueva caja de cambios: si no han reforzado la caja S tronic de doble embrague y siete relaciones, unas pocas salidas con Launch Control serán saldadas con una papilla de engranajes.
Cierro el artículo con una última reflexión. Estos coches son legales en carretera, y al contrario que en España, en EE.UU. no deben pasar largos y complicados procesos de homologación.
Fuente: Carscoops
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