La segunda generación del Rolls-Royce Phantom ya está en marcha en la factoría de Rolls-Royce en Goodwood, aunque siendo puntillosos hablamos del que será el Phantom VII, realmente estamos ante la segunda generación nacida bajo el paraguas de BMW. Esta nueva generación del buque insignia tiene ante sí el reto de estrenar una nueva plataforma construida integramente en aluminio, lo que supone toda una revolución en la marca y que además marca el futuro de todos sus modelos, desde el futuro Rolls-Royce Ghost hasta su primer SUV conocido como Rolls-Royce Cullinan.
Con la presentación de la nueva generación del BMW Serie 7, el grupo alemán dio a conocer los patrones que también serían aplicables a la nueva plataforma empleada por Rolls-Royce en toda su gama. El primer modelo que estrenará esta plataforma de aluminio será el nuevo Rolls-Royce Phantom, seguido del primer SUV de Rolls-Royce. El objetivo de emplear un chasis construido en aluminio es dar un importante salto en eficiencia, un cambio que podría significar la reducción de entre 200 y 300 kilogramos de peso.
Como es comprensible, la factoría de Goodwood tendrá que pasar por un complejo proceso de renovación para adaptar la nueva línea de montaje donde sólo se usará aluminio. El 31 de Diciembre de este año 2016 finalizará la producción del Rolls-Royce Phantom, estando además en unos de sus mejores momentos comerciales tras recibir una avalancha de pedidos al comunicar el cese de producción del modelo. Las series finales del Rolls-Royce Phantom serán ensambladas como colofón final a la historia del actual Phantom.
Durante 2017 se producirá la reconversión total de la planta, siendo en ese momento donde comenzarán a producirse los primeros Rolls-Royce Phantom que presumiblemente habrán sido presentados en el Salón de Frankfurt 2017 en formato conceptual. Ya en 2018 veremos el modelo de producción final y darán comienzo las primeras entregas.
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