Cuando adquirimos un coche nuevo, normalmente nos guiamos por su precio de compra como coste más importante. Por supuesto que un utilitario de bajo coste es una compra más lógica que un todocamino mediano. La OCU ha analizado los 28 vehículos más vendidos del mercado, y sus costes de mantenimiento durante sus primeros 100.000 kilómetros, suponiendo que no hay averías ni imprevistos, sólo el reemplazo de piezas de desgaste y las revisiones periódicas, con los intervalos sugeridos por la marca. El resultado puede sorprendernos: sale más caro mantener un Dacia Duster que un BMW Serie 3.
La principal diferencia de costes estriba en el número de revisiones sugeridas por cada marca. Por ejemplo, durante los primeros 100.000 kilómetros sólo tendremos que pasar tres veces por taller si conducimos un Opel Corsa o un Kia Sportage. Sin embargo, si conducimos un Dacia Sandero o un SEAT Ibiza tendremos que acudir seis veces al servicio técnico. Es necesario mencionar que este estudio ha sido llevado a cabo considerando que el coche pasará sus revisiones durante sus primeros 100.000 km en el servicio oficial.
Más visitas al servicio técnico implica más horas de trabajo. Horas de trabajo que son en promedio un 36% más caras que un taller independiente, y que en el caso de marcas premium son mucho más caras que en las marcas generalistas. Otra diferencia sustancial radica en el precio de las piezas de desgaste, y los intervalos de sustitución recomendados. El estudio tiene en cuenta el coste de reemplazar un embrague, dos pastillas de freno y dos amortiguadores para el cómputo del coste total en 100.000 kilómetros.
Aunque el precio medio de cambiar dos amortiguadores cuesta 404 euros en promedio, para un Dacia Sandero 1.5 dCi es de 236 euros, mientras que para un Mercedes C 220 cuesta la friolera de 884 euros, llevándose 2 horas más de mano de obra y un mayor precio del recambio original. Cambiar el embrague a un Audi A4 2.0 TDI cuesta 1.145 euros, pero sólo 431 euros en un Kia Sportage con motor de gasolina. También hay diferencias grandes en un mismo segmento, en marcas que teóricamente compiten en posicionamiento.
Por ejemplo, mantener un Volkswagen Polo 1.4 TDI cuesta prácticamente el doble que mantener un Opel Corsa 1.3 CDTI, de prestaciones y consumos muy similares. Los repuestos de un Volkswagen Golf duplican el precio de los de un Ford Focus, y en el segmento de los SUV es donde viene la verdadera sorpresa. Mantener durante 100.000 km un Dacia Duster 1.5 dCi es 708 euros más caro que un Nissan Qashqai 1.6 dCi y 214 euros más caro que un Volkswagen Tiguan 2.0 TDI. El Dacia debe pasar al menos seis veces por el servicio oficial.
Estos datos son orientativos, y no tienen en cuenta los packs de mantenimiento que muchas marcas ofrecen como extra, promociones comerciales o descuentos puntuales en servicios técnicos. Pero evidencia la enorme diferencia entre marcas aparentemente similares, y verdades incómodas: mantener un Dacia Duster es más caro que mantener un BMW Serie 3 durante los primeros 100.000 km, y mantener un SEAT Ibiza 1.6 TDI cuesta casi el doble que un Opel Corsa 1.3 CDTI. Según la OCU, las marcas más baratas parecen ser Nissan, Opel, Ford y Renault.
Fuente: OCU
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