Koenigsegg puede producir algunos de los superdeportivos más rápidos e innovadores del mundo, pero no os llevéis a engaño. Es una empresa repleta de gente de enorme talento, pero es una pequeña empresa. Sólo 70 personas trabajan produciendo los que muchos podrían considerar los coches más innovadores y radicales del momento. La empresa ha celebrado recientemente un «día familiar», en el que los empleados han podido traer a sus familias y sus vehículos personales a un picnic informal. Una ocasión ideal para descubrir qué conducen.
No hay reglas acerca del coche que deben conducir los empleados de Koenigsegg – aunque en otras empresas está mal visto conducir coches de la competencia. Los jefes entienden que aunque tengan un buen salario, no puedan permitirse uno de los coches que fabrican. Pero el elenco de vehículos que han publicado en su página de Facebook es una de las reuniones más eclécticas y apasionantes que se han visto juntas en mucho tiempo. Y demuestra el carácter y la pasión por el automóvil que profesan los trabajadores de la marca.
La cultura del automóvil americano es muy fuerte en Suecia – más que en cualquier otro sitio fuera de EE.UU. probablemente – por lo que no sorprende ver un Chevrolet Camaro SS y un Dodge Charger R/T, ambos clásicos incombustibles de los años 60 con lo que parecen preparaciones ligeras para drag racing. Quizá sorprenda algo más ver un barco de carretera como un Mercury Grand Marquis de finales de los años 80, comparable al Buick Roadmaster que pudimos probar en Diariomotor hace unos años.
Tampoco sorprende la presencia de un Ford Mustang GT descapotable, de factura más reciente. Otro empleado conduce a diario una RAM 1500 con el motor 5.7 V8 HEMI de 395 CV, que también hemos podido catar hace un par de años. No sorprende descubrir un BMW Serie 3 E30, un BMW M3 E46 y un BMW Serie 1 M Coupé en el párking, pero sí resulta cuando menos curioso ver un Renault Laguna Coupé y varios Tesla, concretamente un Model S y un Roadster. Pero sin duda alguna, los dos coches más curiosos son dos «antiguallas».
Un Nissan 180SX, con una preparación mecánica simplemente alucinante. Dicen en Facebook, que tiene más potencia específica que el Koenigsegg One:1. Bajo el capó monta un motor turbo de 1,8 litros, modificado extensivamente. Desarrolla al menos 500 CV, y su kit de carrocería ha sido perforado en busca de una mejor refrigeración. Otro coche digno de mención es un Opel Kadett clásico. Un Opel Kadett C, concretamente, al que han transplantado el corazón de un Opel Calibra Turbo. Un potente C20LET con al menos 200 CV de potencia.
En su interior han reemplazado la moqueta por la típica alfombra con calles y coches que muchos usábamos para jugar cuando éramos pequeños. Su tren trasero procede de un Volvo 240 y una la caja de cambios de un BMW. Máquinas en cualquier caso dignas de mención, eclécticas, diferentes e inesperadas. Pero coches que manifiestan una verdadera pasión por el mundo del automóvil. Ahora imaginaos qué coches tendrá el propio Christian von Koenigsegg en su garaje. Babeo sólo de imaginarlo.
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