ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Entrada

2 MIN

ANT: cuando el mundo de las cafe racers se une al de los scooters

La fiebre por las cafe racer y las transformaciones de corte clásico no ha pasado de largo por el mundo de los scooters y sino que se lo digan a Deus Ex Machina, uno de los preparadores de mayor fama internacional colaborando con Peugeot para preparar una Peugeot Django (ver todos los detalles de Le Derny). En España, de la mano de PAN Speed Shop y con un tentador precio puedes hacerte con una ANT, una excelente propuesta si estas buscando un scooter diferente, pero… ¿qué es eso de ANT?

ANT es una propuesta de PAN Speed Shop, un nuevo preparador nacional que ha cogido a la mítica Honda Super Cub y le ha dado una vuelta de tuerca, personalizándola y poniéndola a la venta con un precio de 2.990 euros + IVA.

Este precio es cerrado por lo que puedes elegir entre diferentes pinturas y elementos de diseño sin que esto repercuta en la factura final.

Un producto sencillo sí, pero cargado de carisma, sumando la personalización y el encanto de las motos transformadas con un producto capaz de alcanzar a un público mayor y comercializado como si un producto en serie se tratara, pero con el importante valor añadido de ser modificado para cada cliente.

Un nuevo manillar, una nueva instrumentación, un nuevo asiento, un nuevo guardabarros, amortiguadores, puños, el trabajo de pintura, se han eliminado elementos superfluos…

Mecánicamente se ha mantenido intacto al bloque original, un fiable propulsor de 107cc (lo puedes conducir con el carnet de coche) que desarrolla una potencia de 5.5 caballos y que puede llevar a este scooter hasta los 90 km/h.

¿Una buena idea? Desde luego a mi me lo parece. Una buena solución para el que no quiere complicarse buscando un scooter clásico para transformarlo, para el que quiere un scooter diferente y salirse de las habituales Vespa.

Dame tu opinión sobre este artículo

Ni fu, ni fa
Me ha gustado
¡Muy bueno!

Mario Herraiz

Apasionado del motor, llevo sobre ruedas desde que a los 14 años me monté encima de una moto. Después llegaron los coches, la afición por la fotografía y más tarde el periodismo y con ello la posibilidad de convertir mi pasión en trabajo. Seguir leyendo...

Cargando...