Hordas de chavales embelesados a la pantalla de su móvil en Central Park (Youtube), avalanchas de gente para capturar a Vaporeon (La Sexta), hallazgos de cadáveres (LA Times), invasión de propiedades privadas (Mashable), etcétera, etcétera, son algunas de las anécdotas que nos ha dejado Pokémon Go en su fulgurante estreno. El nuevo juego de Nintendo para smartphones ha conseguido enganchar a las nuevas generaciones de jugadores, nativos digitales, y conquistarnos a aquellos que en su día vimos nacer esta saga de juegos. Y con todas estas anécdotas todo el mundo se hace una pregunta: ¿cuáles son los riesgos de Pokémon Go? ¿Estará poniendo en peligro nuestra seguridad, especialmente en calles y carreteras?
La clave de Pokémon Go, y la gran diferencia con los anteriores juegos de la saga Pokémon, es que por primera vez Pokémon ha conseguido trasladar la acción al mundo real. Salir a pasear por un parque, o nuestro barrio, para capturar un Pokémon, tomar pociones de paradas junto a una tienda, una estatua, o una fuente, conquistar el gimnasio que tenemos a la vuelta de la esquina, e incluso cazar Pokémon en un entorno de realidad aumentada.
El concepto de Pokémon Go no ha de ser, necesariamente, peligroso. Pero el gran problema, como de costumbre, está en el uso que se haga del juego y la tecnología.
En Estados Unidos ya se han reportado accidentes en los que, supuestamente, un jugador no habría estado prestando suficiente atención a la carretera porque estaba jugando a Pokémon Go (Slash Gear). Las autoridades ya están pidiendo precaución a sus conductores bajo el hashtag #dontpokemongoanddrive. Y ver a un conductor despistado pendiente de su móvil jugando a Pokémon Go, o a un peatón que choca contra el mobiliario urbano, o cruza sin mirar una calle, han dejado de ser una anécdota para convertirse en algo cotidiano.
El gran problema, lógicamente, no es Pokémon Go, sino el conductor, o el peatón, imprudente que se distrae. Cuando parecía que los conductores nos habíamos concienciado de los peligros de utilizar el móvil mientras conducimos, la popularización de Whatsapp, y el ritmo frenético al que se generan conversaciones y se envían memes en los grupos, nos han llevado a que la imagen de un conductor con la mirada orientada hacia abajo, y el móvil en la mano, sean por desgracia otra imagen común.
Whatsapp, Pokémon Go, y cualquier otra aplicación que requiera nuestra atención, no son el peligro, el peligro está en los conductores y los peatones imprudentes. El gran problema quizás esté en el grado de adicción que ha generado el juego de Nintendo, de ahí que el número de anécdotas y accidentes, que puedan producirse en el transcurso del juego, sea muy superior al de otras aplicaciones.
En definitiva, si quieres utilizar con seguridad Pokémon Go no realices cualquier actividad peligrosa, e imprudente, en la que no incurrirías si no fueras jugador de Pokémon Go. No cruces una calle sin mirar, no te quedes embelesado contemplando la pantalla de tu móvil mientras paseas, no te distraigas con tu teléfono mientras conduces, ni aparques tu coche en un lugar inapropiado para cazar a un Pokémon o, mejor aún, desconecta la aplicación cuando conduzcas, y así evitarás la tentación…
Para terminar, como curiosidad, hablando de Pokémon Go y seguridad vial, la reflexión de Gizmodo Australia en la que llegaban a una conclusión no menos interesante, sobre cómo Pokémon, y la realidad aumentada, pueden ayudar a la mejora de la seguridad en carretera.
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