Hace unos días un carrito de golf, ahora una lancha… pero no, tranquilo, no nos hemos vuelto locos, su presencia en la portada de Diariomotor está más que justificada y si tras el desarrollo de aquel carrito de golf estaba Mercedes en esta embarcación nos encontramos con una firma de coches involucrada y es que Opel ha sido la encargada de dar forma al motor fueraborda que la acompaña.
Este motor diésel, bautizado como Oxe, se basa en el propulsor diésel de 2 litros y 4 cilindros que da vida al Opel Cabrio, al Opel Insignia y al Opel Zafira. Una mecánica que se produce en Alemania, en la planta de Kaiserslautern y que ahora da el salto de las carreteras al agua.
Este propulsor desarrolla ahora, en su periplo náutico, 200 caballos a 4.100 rpm, contando con un par de 400 Nm a 2.500 rpm.
¿El consumo de este propulsor? De los 4.3 l/100 km que consume un Opel Insignia con este propulsor, con 170 caballos, nos topamos ahora con un consumo de 43 litros a la hora, cifra que, aunque pueda resultar sorprendente, es un 42% menos de lo que consumiría un propulsor de 2 tiempos equivalente.
Sin duda una buena forma de darle una nueva vida a un motor ya desarrollado, tanto para diluir los costes de desarrollo iniciales como para darle más volumen de trabajo a la línea de montaje.