Sabían los riesgos inherentes a desatar un superdeportivo de un megawatio de potencia en el circuito más duro y exigente del mundo. La grandeza requiere sacrificios y siempre es arriesgada. Koenigsegg llevaba meses poniendo a punto su One:1 – con aerodinámica y tren de rodaje ajustable – con el objetivo de arrebatar el récord de vehículos de producción en el Infierno Verde. Pero ayer mismo el intento quedó truncado: el One:1 sufrió un aparatoso accidente, en el que al menos no hubo daños personales.
¿Qué ocurrió? ¿Qué hacía el One:1 en Nürburgring?
El objetivo de Koenigsegg, como ya explicitaron en una entrada de su blog, era batir el récord de vehículos de producción. El récord actualmente está en poder del Radical SR8 LM, un coche de competición matriculado. El rival directo más cercano es el Porsche 918 Spyder, que actualmente ostenta un tiempo de 6 minutos y 57 segundos. Las sesiones a puerta cerrada en Nordschleife son extremadamente caras, y los suecos sólo se las podían permitir de cuando en cuando, espaciadas en ocasiones en varias semanas.
La intención de Koenigsegg – una vez logrado el récord – era ofrecer a los dueños de un One:1 la posibilidad de poner a punto sus hiperdeportivos de idéntica forma. Un piloto de pruebas de la marca se estaba encargando de esta puesta a punto, rodando cada vez más rápido en el exigente trazado. Algo salió mal en la última sesión de pruebas y el One:1 ha terminado sus días a varios metros la pista. Ni siquiera la barrera metálica de protección pudo parar un accidente a alta velocidad, en el que incluso el airbag del coche se desplegó.
Las llantas de fibra de carbono del coche yacen partidas, y tanto zaga como frontal han sido parcialmente destruidas. Por fortuna, el monocasco del carísimo deportivo permanece intacto, y ha salvado la vida al piloto. El piloto fue evacuado al hospital tras el accidente – es el protocolo en los «trackdays» de industria – del que se le dio el alta a las pocas horas sin lesiones. Lo que no parece tan claro es qué ocurrió para que el One:1 impactase tan fuertemente contra las protecciones del circuito.
En el asfalto se ven las marcas rectas de los neumáticos traseros. Koenigsegg no ha comunicado la causa oficial del accidente, pero se habla de un fallo del sistema ABS, aunque se especula con un bloqueo repentino de algún sistema mecánico del coche. Sólo sabemos que recuperar el control del coche fue imposible. Tras el accidente, parece haber ocurrido un pequeño incendio en la parte trasera del coche, que se ve visiblemente calcinada – en una zona muy concreta, en el lateral trasero izquierdo.
¿Será este One:1 reparado? Muy posiblemente. Es propiedad de la marca al fin y al cabo, y su reparación será más asequible que la construcción de otra unidad. De hecho, la marca ya piensa en volver al circuito.
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