Era el año 1986, y Land Rover emitía en televisión uno de sus anuncios más icónicos. Nadie dudaba en los ochenta de las capacidades off-road del Defender, un 4×4 cuya valía ya había sido sobradamente probada. El Defender era por tanto raramente objetivo de campañas publicitarias o anuncios de televisión. El anuncio en el que un Defender subía por la pared de una presa cogió al mundo por sorpresa, y pronto se establecieron paralelismos con aquél otro anuncio de Audi, en el que un 100 ascendía por un salto de esquí helado.
Sucedió en la presa de Clywedog, en Gales. Un Land Rover Defender rojo avanzaba por el río hasta la propia base de la presa. Después, el conductor – mediante un arma digna de James Bond – enganchaba el extremo del cabrestante al extremo superior de la pared, casi vertical. Acto seguido, el todoterreno comenzaba su ascenso casi vertical, llegando a la parte superior de la presa al final del anuncio. «No puedes llegar tarde al trabajo con un Land Rover«, rezaba el pequeño clip, en referencia a las habilidades off-road del coche.
Un impresionante anuncio, no exento de complicaciones técnicas. Roy Alon fue el especialista encargado de pilotar el Defender hasta lo más alto de la presa – cuya pared tenía más de 70 metros de altura. Casi nada. Tuvo que repetir la maniobra hasta seis veces, y evidentemente tuvo el apoyo de un gran equipo de profesionales. No se sabe cómo ascendió a la presa, pero se cree que se usó un motor equilibrado para el cabestrante, instalado en la parte trasera del Land Rover. O eso, o una grúa. El propio motor del coche habría sufrido de falta de aceite.
El ángulo habría impedido su uso continuado. Hay algún fallo de continuidad en el anuncio, y en ningún momento se enfoca la parte superior de la presa mientras el coche sube. Finalmente, el coche sube por uno de los refuerzos de la presa, mientras que al llegar arriba, emerge de entre dos refuerzos. No quita mérito a la hazaña, que ha sido recordada para la posteridad, y ya pasará a los anales de la historia. Un par de párrafos por encima puedes repasar este anuncio, que sería años después recreado por Top Gear.
Top Gear, un Hammond atemorizado y una presa galesa
Top Gear recreó – en su última temporada con el trío calavera a los mandos – este icónico anuncio con un Land Rover Series 1. En su parte trasera instalaron un motor adicional, estabilizado, cuya única función era alimentar el cabestrante del todoterreno. Todo salió bien, hasta que las ruedas delanteras del Defender se levantaron: la inclinación de la presa era casi vertical y Hammond estaba visiblemente aterrado. Finalmente todo salió bien, y tanto «Hamster» como el Land Rover sobrevivieron a la hazaña sin problema.
Simplemente demuestra las complicaciones que pueden surgir al grabar algo tan complejo y delicado.
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