Hace apenas unos días, un Koenigsegg One:1 se estrelló en Nürburgring. Un grave accidente que terminó con el hiperdeportivo sueco destrozado, aunque por fortuna no hubo heridos que lamentar, sólo un coche dañado, que Koenigsegg ya ha confirmado será completamente reparado. El One:1 volverá a nacer, y volverá al Infierno Verde para continuar su intento de récord. Pero eso será dentro de unas semanas. Por el momento, la marca sueca ya ha recuperado todos los datos del accidente y esclarecen todo lo sucedido.
En el vídeo grabado se podían ver dos enormes marcas de neumáticos a la bajada de Fuchsröhre. En la siguiente Adenauer Forst, el hiperdeportivo saltaba por encima de las protecciones, lugar desde donde el vídeo fue grabado apenas segundos después del accidente (del que no hay vídeo). El verdadero problema del coche fue un fallo de uno de los sensores del módulo del ABS. El resultado fue un completo bloqueo del tren delantero, a una velocidad de 170 km/h. Con la curva a apenas unas decenas de metros, el accidente fue inevitable.
El coche impactó con las protecciones a 110 km/h, voló por encima de ellas y rotó 180 grados antes de aterrizar bruscamente. Por suerte no hubo vuelco, y el monocasco de fibra de carbono del Koenigsegg no sufrió daño alguno. No se puede decir lo mismo de los subchasis delantero y trasero, visiblemente dañados. Al menos, son reparables según la marca sueca cuenta en una extensa entrada de su blog. Hubo un pequeño incendio en la zaga, fruto del contacto entre componentes calientes del motor y la fibra de carbono desnuda.
El fuego fue contenido muy rápidamente, y extinguido por el propio piloto con un extintor de mano que tenía situado en el habitáculo. Todos los sistemas de seguridad del coche funcionaron perfectamente: se cortó el suministro de combustible al motor y los airbags se desplegaron. Además, no hubo fuga alguna de fluido hidráulico o combustible, a pesar de la violencia del accidente. En el momento del accidente, el coche llevaba 3 horas y media rodando en Nürburgring, en un día de pruebas para la industria.
El fallo del ABS no fue detectado por el piloto. El símbolo de advertencia es pequeño y poco legible, y desde la marca creen que el piloto no lo pudo ver con claridad. Entre las medidas tomadas para evitar que el problema vuelva a suceder está una revisión de los avisos de fallo de ABS, ya que sus consecuencias son desastrosas, como hemos podido comprobar. Un fallo del ABS sólo es perceptible en una frenada muy fuerte, o sobre terreno con poca adherencia, siendo imperceptible en el día a día con el vehículo.
¿Qué hará Koenigsegg para evitar problemas?
En primer lugar, aumentarán el tamaño e intensidad del aviso en la pantalla digital del vehículo, que podemos ignorar si estamos concentrados en la conducción y llevamos un casco puesto. En segundo lugar, si falla uno de los sensores del ABS, la velocidad máxima del coche se limitará a 100 km/h hasta que el error sea borrado del sistema por un técnico especializado y el sensor reparado. De esta manera, se aseguran que ningún conductor o vehículo se vea en problemas ante una frenada de emergencia.
Fuente: Koenigsegg
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