Hace apenas unos días os hablamos del plan maestro de Tesla para los próximos años. Un plan que incluye la independencia de nuestras viviendas de los proveedores tradicionales de energía, camiones eléctricos y coches autónomos compartidos. Si quieres saber más sobre este plan de futuro, te recomendamos que te pases por este artículo, publicado la semana pasada. De lo que os queremos hablar es de la última pata del plan: cuando tu coche sea autónomo, se irá a ganar dinero para ti mientras no lo usas. Como lo oyes.
Todos hemos soñado de pequeños con un futuro en el que los robots trabajarían para nosotros. Los humanos nos dedicaríamos a la vida contemplativa, al arte o al sano deporte de dormir. La idea de Tesla va encaminada en dicha dirección, con el objetivo de reducir de forma significativa el coste de ser propietario de un vehículo eléctrico, además del motivo por el que Tesla no lanzará un coche más asequible que su futuro Model 3. Imagínate la situación: acabas de adquirir un Tesla Model 3, estamos en el año 2023, y ya es completamente autónomo.
Los servicios de movilidad con coches compartidos o los taxis autónomos ya podrían ser una realidad, o al menos empezar a implementarse a gran escala. Para aliviar los pagos mensuales de tu coche, así como sus costes de recarga, tu Tesla podrá irse a «hacer la calle» cuando tú lo desees. Tu coche se convertirá en un taxi autónomo, un «Uber» sin conductor que llevará a pasajeros a diferentes lugares a cambio de una tarifa. Un taxi sin conductor, que trabajará y ganará dinero para ti mientras duermes.
Estoy seguro que muchos serán reticentes a la idea de dejar que desconocidos suban a nuestro coche – con los riesgos que ello conlleva. El problema es que pensamos en un coche tradicional y un esquema de movilidad tradicional. El futuro alterará sustancialmente nuestra concepción de los coches, que mal que nos pese, se convertirán en simples herramientas de transporte. Por supuesto, nada de esto será posible sin un perfeccionamiento de la conducción autónoma, para lo que aún quedan años.
Cuando nuestro Tesla se quede sin batería o especifiquemos que es hora de que vuelva a casa, se aparcará en nuestro garaje y se cargará mediante la PowerWall, completamente llena de la energía que ha captado del sol durante todo el día. Tesla afirma que de esta manera será posible que los costes financieros y de mantenimiento de nuestro coche se reduzcan sustancialmente – e incluso lleguen a cero. Una fórmula muy similar a BlaBlaCar para viajes de larga distancia, pero aplicada a nuestro eléctrico autónomo.
Por supuesto, no todo es del color de rosa. Esta visión es utópica, y aunque podría funcionar en países como EE.UU., lo veo complicado en lugares como España, con restricciones claras al transporte de pasajeros. Ni siquiera se ha planteado desde el punto de vista legislativo el transporte de pasajeros sin conductor. Quizá todo esto que hemos escrito te parezca lejano y utópico, pero en ciudades como Madrid ya es posible un alquiler por minutos de coches eléctricos a un coste muy razonable. Era impensable hace sólo 5 años.
Y sí, todo esto lo escribe un verdadero petrolhead. Un defensor de los motores de gran cilindrada, los cambios manuales y la diversión al volante. ¿Por qué? Porque permitirá que nuestro coche de diario reduzca sus costes de forma sustancial, ahorro que podremos dedicar a nuestro juguete clásico, o nuestro juguete de los fines de semana, ese que disfrutaremos en puertos de montaña, o en nuestra carretera revirada favorita. Sí, creo que la movilidad del futuro será compatible con la diversión al volante y el coche tradicional.
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