La fabricación de un automóvil es un proceso harto complejo, una pieza de relojería perfectamente ajustada para crear un producto que finalmente aparcaremos en nuestro garaje. El problema está en que cuando un engranaje de la relojería se rompe el proceso entero se detiene. Y eso es precisamente lo que le está sucediendo a Volkswagen estos días, de manera que la producción de numerosas fábricas, incluidas las líneas encargadas de fabricar el Volkswagen Golf y el Volkswagen Passat, ha tenido que interrumpirse por una falta de suministros. La interrupción se prolongará durante días y afectará a miles de trabajadores, especialmente en las fábricas de Volkswagen Golf y Volkswagen Passat. ¿Y a qué se debe esta interrupción?
El ritmo de una fábrica exige un aprovisionamiento continuo de materiales, y componentes, fabricados por proveedores externos. Si el proveedor interrumpe el aprovisionamiento de estos componentes, la fábrica no puede proseguir su actividad. Volkswagen se ha encontrado con un problema importante que concierne a dos de sus proveedores, CarTRIM y ES Automobilguss, responsables del aprovisionamiento de asientos y piezas de acero utilizadas en las cajas de cambio de Volkswagen.
Sin cajas de cambio, y sin asientos, no se puede fabricar un automóvil. De ahí que la interrupción en la producción haya sido la principal consecuencia de esta falta de aprovisionamiento.
El problema entre Volkswagen y sus proveedores tendría que ver con una serie de contratos que el fabricante alemán habría rescindido, y que habrían exigido una inversión importante, en infraestructura, y líneas de producción, para sus proveedores (ver Financial Times). Hablamos de proveedores que trabajan con un margen de beneficio muy estrecho, y en los que los beneficios surgen gracias a un gran volumen de producción, de manera que la inversión, y la rescisión de las entregas previstas, habrían tenido un gran impacto en su actividad. Esa sería la razón que habría llevado a CarTRIM y ES Automobilguss a solicitar una resolución del conflicto a Volkswagen y a detener sus entregas hasta llegar a un acuerdo.
El problema para Volkswagen ha estado precisamente en la filosofía de producción basada en el método just in time, en el que el aprovisionamiento se realiza bajo pedidos reales, evitando la costosa gestión de enormes stocks, y redundando en un aumento de la productividad. Un método de fabricación que ha conllevado que la interrupción del aprovisionamiento se traduzca inmediatamente en la detención de la actividad en sus fábricas.
Mientras Volkswagen y sus proveedores buscan un acuerdo para solucionar el conflicto, estas son las fábricas de Volkswagen que permanecerán detenidas durante unos días.
* Emden: Volkswagen Passat, del 18 al 24 de agosto, 7.500 trabajadores afectados
* Wolfsburg: Volkswagen Golf, del 22 al 27 de agosto, 10.000 trabajadores afectados
* Zwickau: Volkswagen Golf y Volkswagen Passat, del 22 al 26 de agosto, 6.000 trabajadores afectados
* Kassel: componentes de transmisión y sistemas de escape, del 25 al 29 de agosto, 1.500 trabajadores afectados
* Salzgitter: componentes de motores, del 24 al 30 de agosto, 1.400 trabajadores afectados
* Braunschweig: elementos de chasis y componentes de plástico, del 22 al 29 de agosto, 1.300 trabajadores afectados
Fuente: Volkswagen
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