Durante los años 90 Lexus estableció su actual reinado, lanzando berlinas y coupés bonitos, fiables y lujosos a partes iguales. Los Lexus LS 400 o los GS 300 superan el millón de kilómetros con mínimos cuidados, y son los mejores embajadores de la marca. Lexus también colaboró con Italdesign en la misma época, y se atribuye parte del éxito inicial de la marca a sus diseños italianos. En 1994 ambas empresas pergeñaron un curioso vehículo compacto, décadas antes de que el CT 200h fuese lanzado al mercado. Se llamaba Lexus Landau.
Ll mismo tiempo que Oasis lanzaba su «Definitely Maybe» o se estrenaba «El Rey León» en cines, Lexus e Italdesign presentaban en sociedad el Lexus Landau. Era un compacto, de dimensiones ligeramente superiores a un Volkswagen Golf de la época. Con unos 4,35 metros de longitud, estaba basado en la plataforma del Lexus GS 300 de primera generación. De la berlina japonesa heredó el bastidor, el mismo sobre el que se construyó una carrocería ad-hoc, aproximadamente 60 centímetros más corta que los tres volúmenes del GS 300.
El Lexus GS 300 era el mismo coche que el Toyota Aristo del mercado japonés, donde Lexus no fue lanzada como marca. El Aristo tenía un avanzado sistema de tracción total inteligente, y estaba disponible con el motor 4.0 V8 de 250 CV que estrenaba en 1989 el fantástico Lexus LS 400. Para Italdesign no hubo mucho que pensar: usaron un Toyota Aristo como base – de ahí el motivo por el que el volante del coche estaba a la derecha – y conservaron tanto su potente V8 como su sistema de tracción total permanente.
Italdesign innovó con el diseño de su carrocería. Un diseño que hoy en día ha envejecido no demasiado bien: nos recuerda a coches coreanos y americanos de la época, coches que nunca destacaron ni por diseño ni por calidad. Es un diseño bulboso, orgánico. En algunas de sus superficies acristaladas se usaron innovadores procesos de templado debido a las exigencias del diseño. La caída de la zaga del Lexus Landau sí es demasiado acentuada, anulando el maletero y otorgando al coche unas proporciones un tanto extrañas.
En el habitáculo Italdesign instaló lujosas poltronas de cuero, tratando de darle un ambiente más premium al coche. El Lexus Landau fue presentado al público en el lejano Salón de Ginebra de 1994. La recepción del prototipo no fue demasiado cálida, y Lexus decidió que no era buena idea continuar su proyecto de compacto de altas prestaciones, ni siquiera con modificaciones mecánicas o estéticas. No sería hasta la segunda década del Siglo XXI cuando Lexus lanzase el CT 200h, basado en la arquitectura híbrida del Toyota Prius.
Fuente: Jalopnik
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