Los filtros de partículas, que hasta ahora se empleaban en los diésel, tal vez sean uno de los componentes más odiados por los conductores, pero a la vez más importantes a la hora de mitigar los efectos perniciosos que nuestra actividad diaria provoca en el aire de nuestras ciudades. Son un componente que no ha estado exento de problemas, y gracias al cual el aire de nuestras ciudades se ha librado de partículas que están asociadas con graves problemas para la salud. Tras los diésel, ya podemos iros adelantando que la nueva generación de motores de gasolina también comenzará a equipar filtros de partículas. El Grupo Volkswagen ya nos anticipaba que sus primeros modelos en equiparlo serán Audi A5 y Volkswagen Tiguan, pero ya podemos adelantaros que a partir de 2017, y en diferentes etapas, todos los motores de inyección directa de gasolina del Grupo Volkswagen, todos los TSI y TFSI, incorporarán esta tecnología. Absolutamente todos.
¿Por qué Volkswagen incorporará los filtros de partículas en sus motores de gasolina? ¿Y por qué ahora?
Volkswagen no será el único fabricante que adopte esta tecnología. Mercedes-Benz ya ha anunciado lo propio y es cuestión de tiempo que el resto de fabricantes vayan subiéndose al carro. Aunque la medida se anuncie, a menudo, bajo un trasfondo medioambiental, y de preocupación por las emisiones de gases contaminantes y partículas – en este caso – fruto de la combustión, lo único cierto es que el endurecimiento de las normativas de emisiones de la Unión Europea exige el uso de esta tecnología para cumplir con los objetivos y los límites propuestos.
Una exigencia legal y no una mera preocupación medioambiental
Las emisiones de partículas de los motores de gasolina serán uno de los aspectos más vigilados con la entrada en vigor de la nueva iteración de la Euro VI (Euro 6c), prevista para el año que viene. Por no hablar del seguimiento exhaustivo que pretende hacerse de las emisiones, ya no solo desde el banco de rodillos, sino también desde entornos «reales» (o, mejor dicho, realistas) acordes con la conducción cotidiana que harán los conductores en la vida real, fuera del laboratorio.
De momento, Volkswagen comenzará con este proceso en 2017, empezando por los ya mencionados Audi A5 (en el motor de cuatro cilindros 2.0 TFSI) y Volkswagen Tiguan (en el motor 1.4 TSI). Los siguientes motores en incorporar esta tecnología, en todas las marcas del Grupo Volkswagen, se irán introduciendo progresivamente.
Los pros y los contras de los filtros de partículas
Según Volkswagen, el filtro de partículas, una solución económica y efectiva para reducir las emisiones de partículas de estos motores, es capaz de reducir las emisiones de partículas (PM10 y PM2,5) en un 90%. Existen estudios en los que se ha demostrado que, en motores turbo de gasolina, y baja cilindrada, se emitían hasta 1.000 veces más partículas que en los respectivos motores atmosféricos empleados hasta la llegada del turbo. Si queréis conocer las consecuencias en la salud que tienen estas partículas (las PM10 tienen un diámetro inferior a 10 µm y las PM2,5 a 2,5 µm) basta leer alguno de los documentos de calidad del aire, como las guías que edita la OMS (página 9). Os aseguro que basta un poco de información para tomar conciencia de lo importante que son estos sistemas, por problemáticos que hayan sido para muchos conductores (y eso no quita que exijamos a los fabricantes el desarrollo de sistemas que generen menos inconvenientes al conductor).
Los filtros de partículas se han asociado, históricamente, y con razón, a numerosos problemas que han traído de cabeza a muchos conductores de diésel. Esa fue la razón que nos llevó a preparar un artículo con 5 consejos para evitar averías del filtro de partículas del diésel, y por la cual muchos conductores llegaron incluso a realizar una modificación ilegal, y muy dañina para la salud pública, la de anular el filtro de partículas. Algunos conductores y talleres han sido sancionados por esta misma razón y este mismo año se anunció que las ITV endurecerían los controles para detectar estas irregularidades.
De un tiempo a esta parte los fabricantes han mejorado significativamente sus sistemas de filtrado de partículas y, sobre todo, su capacidad para evitar la saturación del filtro y, en última instancia, averías.
Dicho lo cual, y como conclusión, hemos de entender que el afán de muchos fabricantes por introducir los filtros de partículas en sus motores de gasolina responde, única y exclusivamente, al endurecimiento de las normativas de emisiones. En cualquier caso, sí es positivo que muchos ya se estén adelantando al panorama que nos encontraremos en los próximos años. Y, por otro lado, también hemos de congratularnos de que estos sistemas se apliquen, y se extiendan a nuevos motores, incluidos aquellos en los que quizás no se ha extremado el control, como los motores gasolina de inyección directa y turbo.
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