Desde que en 2015 conociéramos que BMW quería ser el primer fabricante en dotar de serie a sus vehículos con inyección de agua, os hemos hablado largo y tendido de una tecnología que podría resultar incluso revolucionaria para la industria del automóvil. Sabemos que el nuevo BMW M4 GTS llevará al motor de seis cilindros en línea de BMW a alcanzar nuevas cotas de rendimiento y prestaciones. ¿Pero cuáles son las mayores ventajas de la inyección de agua y por qué Bosch ya ha anunciado que esta tecnología llegará a nuevos fabricantes en los próximos años?
Ya os decíamos que el objetivo de Bosch es aplicar esta tecnología en más fabricantes, más modelos, e incluso productos de volumen. Por lo tanto, es evidente que la tecnología de inyección de agua ha de gozar de otras muchas ventajas más allá de las ya vistas en el BMW M4 GTS, que conseguía alcanzar nada más y nada menos que 500 CV de potencia. Sin inyección de agua, por ejemplo si el depósito de agua se hubiera agotado, el BMW M4 GTS no alcanzaría estas prestaciones con las que también conseguiría, entre otras cosas, reducir su consumo.
Sin ir más lejos, las cifras que menciona Bosch al respecto de su sistema de inyección de agua son, como mínimo, prometedoras. Bosch espera aplicar esta tecnología, y a corto plazo, en motores de tres y cuatro cilindros. Motores en los que el consumo de combustible podría reducirse hasta un 13% en todo tipo de condiciones, y – por supuesto – en condiciones reales, como por ejemplo aceleraciones intensas, o incluso a velocidad de crucero en autopista. Cifras incluso mejores que las que venía anunciando BMW, que hablaba de mejoras de rendimiento en el entorno del 10%, y mejoras en el consumo alrededor del 8%.
Bosch sigue proporcionándonos datos sumamente interesantes acerca de esta tecnología, que consiste en inyectar una fina neblina en la cámara de combustión. Una neblina que consigue que el aire aspirado por el motor reduzca su temperatura en torno a 25º, aumente el avance de la chispa, disminuya la temperatura máxima, y aumente el rendimiento sin riesgo de autoencendido. El agua inyectado, como no podía ser menos, no se acumula en la cámara de combustión, sino que se evapora siendo liberado a la atmósfera por el sistema de escape.
Otro dato sumamente importante, que Bosch también está proporcionando, es el de los 3.000 kilómetros (de media) entre recargas de agua. Aunque ya se están trabajando en soluciones para recuperar agua, y evitar que el depósito deba recargarse cada cierto tiempo, el escenario actual, y el ya visto en el BMW M4 GTS, exigirá al propietario de un coche con inyección de agua recargar un depósito – con agua destilada – cada 3.000 kilómetros aproximadamente. En BMW hablaban de algo más, en torno a 3.500 kilómetros o, lo que es lo mismo, recargar un depósito de agua destilada cada cinco repostajes completos del depósito de gasolina.
Aunque, en cualquier caso, también hemos de tener en cuenta que el consumo de agua en inyección dependerá del uso que hagamos del vehículo, y de las exigencias a las que se vea sometido su motor. Razón por la cual BMW recomienda a los propietarios del BMW M4 GTS que recarguen completamente el depósito de agua destilada cada vez que vayan a entrar en circuito o practicar conducción deportiva.
Fuente: Bosch
En Diariomotor: EVO destripa los secretos del BMW M4 GTS y su sistema de inyección de agua (vídeo)