Ford nos invita a imaginar unas suspensiones que sean capaces de eliminar, virtualmente, cualquier bache, incluso los dichosos resaltos que tanto odiamos en nuestras ciudades. Esa tecnología, por increíble que parezca, ya está en la calle en varios modelos, incluido el Ford Mondeo estadounidense. Es más, si consideramos el funcionamiento de estos sistemas bien podría decirse que incluso estamos ante una idea relativamente económica. En su día, servidor quedó rendido ante la efectividad de un sistema muy parecido, el Magic Body Control del Mercedes Clase S. Y poco tiempo después ya sabemos que esta tecnología aterrizará en un modelo mucho más económico y modesto, el Ford Mondeo, o al menos en su homólogo estadounidense, el Ford Fusion y su tecnología Ford Pothole Mitigation (ver más información de Ford Pothole Mitigation).
¿Y en qué consiste Ford Pothole Mitigation?
Como en el caso del Magic Body Control del Mercedes Clase S, Ford Pothole Mitigation se basa en una serie de sensores, que practican una lectura de las irregularidades de la carretera, y una serie de actuadores, que adaptan las suspensiones en consecuencia. El sistema se basa en sensores como los sistemas de cámaras que son capaces de leer señales de tráfico, identificando el bache, o el resalto, y su altura o profundidad. Ford habla de un total de doce sensores, entre los que se incluyen también los instalados en el tren delantero, para practicar una lectura aún más precisa del asfalto y garantizar que el tren trasero se adapte aún mejor a los baches.
Si bien la tecnología de sensores no es muy diferente, salvo por el funcionamiento de su software, a la ya empleada por muchos turismos para todos los bolsillos, los actuadores que consiguen que las suspensiones se adapten al asfalto tampoco lo son a los empleados por otros sistemas de suspensiones adaptativas relativamente comunes. Ford lo consigue ajustando la rigidez del amortiguador, casi instantantáneamente (en 2 milisegundos), evitando un rebote excesivo e incómodo para el pasajero y acomodándose a la irregularidad del terreno.
En el vídeo superior puede apreciarse perfectamente cómo funciona esta tecnología, con un ejemplo muy práctico, que combina un bache, con pelotas de ping-pong para comprobar como, efectivamente, la ausencia de rebote en las suspensiones mantiene intactas las pelotas de ping-pong.
El primer modelo de Ford en estrenar esta tecnología ha sido el Ford Fusion en su versión Sport. El Ford Fusion es la versión estadounidense del Ford Mondeo, y un modelo que, aún siendo en un alto porcentaje como el europeo, llegó a los concesionarios, y ha sido actualizado, con cierta ventaja en el tiempo con respecto al Mondeo. Esta tecnología, de hecho, se estrenará primero en una versión que no se comercializa en Europa, el Ford Fusion Sport dotado de motor V6 de 2.7 litros y 325 CV de potencia, que acaba de llegar a los concesionarios de Estados Unidos.
No nos quepa la menor duda, esta tecnología acabará llegando a Europa. Sin ir más lejos, Ford reconocía que esta tecnología se ha puesto a punto en las pistas de pruebas de Lommel, en Bélgica. Ford Europa goza en estas instalaciones de 80 kilómetros de tramos de asfalto que replican el firme de cien superficies extremas, presentes en 25 países diferentes. Instalaciones que incluyen un tramo de casi 2 kilómetros repleto de baches.
Esperemos que muy pronto veamos esta tecnología en el Ford Mondeo europeo, porque sin lugar a dudas será uno de los sistemas que permitirá al de Ford sacar pecho frente a sus rivales. De hecho, en su promoción en Estados Unidos, Ford ya está recordando a prensa y clientes que ninguno de sus rivales más importantes, ni Toyota Camry, ni Honda Accord, gozan de un sistema parecido.
Fuente: Ford
Más información sobre Ford Pothole Mitigation en el Espacio Ford.