El coche que tenéis en pantalla no es un Bentley Continental GT3-R, aunque lo parece. Es una réplica, que usa como base un Toyota Supra A80 con motor atmosférico. Podríamos definir a esta curiosa creación como la respuesta a una pregunta que nadie se ha planteado. Además de una respuesta a una pregunta que nadie había hecho, muchos consideran a este coche una afrenta a los fans del Toyota Supra, así como a los fans de la marca británica. ¿Realmente hay por dónde cogerlo? ¿Es al menos una buena réplica?
Sí, la base es muy inusual. Un Toyota Supra de última generación, con volante a la derecha y motor atmosférico de sólamente 220 CV, no el deseado 2JZ-GTE de 280 CV. Además, va asociado a un lento cambio automático de cuatro relaciones. Está matriculado en Holanda, y su propietario pide actualmente 13.450 euros por la unidad, que dispone de fluidos recién cambiados, suspensión Tein ajustable y un bonito volante Japspeed, montado en un habitáculo que nada tiene que ver con el interior del Bentley Continental GT3-R británico.
Exteriormente, sólo el perfil del habitáculo es reconocible. El resto de paneles de carrocería han sido construidos y pegados sobre la carrocería del Supra, y el vendedor afirma que ninguna superficie del coupé original ha sido cortada o soldada – imaginamos que en caso de que se quiera devolverlo al estado original. La carrocería imita fielmente el aspecto de un Bentley Continental GT3-R, pero hay algo extraño en sus proporciones, algo que evidencia que realmente no se trata de una réplica tan fiel.
¿Pagarías más de 13.000 euros por esta creación? Sólo por el Toyota Supra de base merece la pena, en mi humilde opinión. Porque nunca se parecerá al bestial coupé con motor W12 turboalimentado y 580 CV al que trata de imitar. Su conductor lo sabe y cualquier fan de los coches lo sabe reconocer.
Fuente: Carscoops
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