Ser probador de coches es uno de los mejores trabajos del mundo. Los fabricantes te dejan poner a punto sus lanzamientos más novedosos, que puedes conducir meses antes de que sean lanzados al mercado. Si el coche en cuestión es un Ford GT, son aún más afortunados: su producción ya está completamente agotada. El Ford GT se encuentra en su última fase de fine-tuning, y parece ser que el estado de Colorado tiene objeciones acerca del comportamiento de los probadores. La multa que les espera no es pequeña.
Un grupo de tres Ford GT fue cazado por el Avon Police Department, circulando a una velocidad máxima de 163 km/h en una zona limitada a… 80 km/h. Si queréis las cifras en millas por hora, fueron cazados a 101 mph en una zona limitada a 50 km/h. La zona donde fueron avistados a tanta velocidad es parte de la I-70, una autopista con secciones cuyo límite es de hasta 75 mph. Los tres Ford GT no son una estampa desconocida en la zona, usada por muchos fabricantes de coches para realizar pruebas en altitud de sus vehículos.
Los coches fueron parados en el Glenwood Cannon, a 37 millas de Avon, ya que iban demasiado rápido para ser interceptados en aquél momento. En Colorado, un exceso de velocidad 20 millas por hora superior al límite señalizado acarrea una citación judicial, una mancha en el expediente personal del infractor que en algunos casos puede provocar grandes incrementos en la póliza del seguro, o inclinar la balanza en caso de otros juicios y litigios. Un exceso de velocidad de más de el doble del límite, ya son palabras mayores.
La citación judicial implicará un componente criminal, y una marca permanente en el historial de los implicados. La imagen de los tres prototipos parados, detenidos por la policía – que usa Ford F-150 de última generación – no deja de ser curiosa. Quizá lo que olvidamos es que estos superdeportivos de cerca de 700 CV de potencia, con pinturas mate y en configuración casi de producción – a excepción de sus tubos de escape – siguen compartiendo las carreteras con los demás coches, así como las leyes que las rigen.
Fuente: Jalopnik
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