Abarth se ha propuesto llevar a las calles todo un coche de carreras y lo ha conseguido con el Abarth 695 Biposto. Ligero, potente, bonito, exclusivo y sobre todo, especializado, muy especializado, enfocado totalmente al circuito y más que dispuesto a ofrecernos, en grandes dosis, la sensación de conducir por la calle un coche de carreras.
La última locura del grupo FIAT es un Abarth de lo más radical, cargado de “chucherías” firmadas por grandes nombres como Sabelt, BMC, Akrapovic o OZ, cargado de detalles que rara vez, muy muy rara vez vemos en un coche apto también para poder ir al supermercado a comprar o aguantar estoicamente un lunes el atasco de las 08:00.
La cumbre de Abarth: 190 caballos para un coche de sólo 997 kg. No pinta, desde luego, nada mal. Ahora, es el momento de conocer, foto a foto, detalle a detalle, al nuevo Abarth 695 Biposto. Todo un juguete para adultos. Toda una oda a los caprichos.
”El domingo en el circuito y el lunes en la oficina”
Bajo esta frase, acuñada por Carlo Abarth, fundador de Abarth, se ha desarrollado este vitaminado, hasta el extremo, Fiat 500, dando lugar a un exclusivo (y excluyente) pequeño coche de carreras matriculable.
A simple vista el Abarth 695 Biposto se distingue por lucir un kit de carrocería propio en el que aparece al frente un nuevo paragolpes delantero, luciendo una gran toma frontal con detalles en fibra de carbono…
… además de un capó específico en aluminio de doble joroba.
En su lateral unas nuevas taloneras con inserciones en fibra de carbono y unos pasos de rueda ensanchados para dar cabida a la mayor anchura de vías, completando la visión lateral unas llantas multiradio en 18 pulgadas firmadas por OZ y un extra de carbono en la carcasa de los retrovisores y el pilar A.
¿Y qué decir de sus ventanillas delanteras de policarbonato?
En su zaga el protagonismo se lo lleva el difusor trasero, también de fibra de carbono…
… y en el que se integra a la perfección un sistema de escape de doble salida firmado por Akrapovic…
… así como un alerón superior de nuevo diseño.
Lo importante esta en el interior…
Su exterior nos podía llevar a pensar que estamos ante un Abarth 500 con algún tipo de kit de carrocería de la industria auxiliar, algún preparador que le ha echado mano a un 500, pero ahí esta su interior sacándonos de toda duda posible.
Adiós a las plazas traseras. Como su nombre bien indica este Abarth 695 es “Biposto”. Los asientos Sabelt buena cuenta dan de ello. No podían tener mejor pinta y además han dejado atrás el clásico cinturón para pasarse a los arneses. No serán demasiado cómodos en su uso en el día a día… pero el resultado visual es casi pornográfico.
Donde antes había unas plazas traseras ahora nos encontramos con una barra en titanio que sirve de anclaje a los arneses, además de sustento para una red útil para cargar todo lo indispensable para un día de tandas.
Fibra de carbono, alcántara… la esencia de circuito, el sabor a coche de carreras, esta presente en prácticamente cada detalle como bien reflejan también esos paneles interiores de las puertas totalmente desnudos y en los que una tira textil sustituye a los habituales tiradores.
Bajo el capó del Abarth 695 Biposto
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La mecánica del Abarth 695 Biposto queda protagonizada por un bloque 1.4 T-Jet de 190 caballos a 5.500 rpm (empleando gasolina de 98 octanos) con un par de 250 Nm a 3.000 rpm, lo que unido a su peso de 997 kg nos deja con un ratio de peso/potencia de 5.2 Kg/cv.
Heredado de los Abarth 695 Assetto Corsa del Trofeo Abarth, el 1.4 T-Jet llega acompañado por una caja de cambios convertida prácticamente en una obra de arte. Este cambio de acoplamientos frontales y con una selección de marchas en H queda firmado por Bacci Romano, aunque es uno de los muchos elementos opcionales de este coche ya que de serie cuenta con una caja de cambios manual convencional.
Junto a Bacci Romano, Sabelt y OZ nos encontramos con un nutrido elenco de firmas entre los que no falta BMC al frente de la admisión; Akrapovic desarrollando el escape; Brembo, aportando unos discos perforados de 305×28 mm con pinzas de 4 pistones desarrolladas en aluminio y una suspensión hidráulica regulable en altura de Extreme Shox.
Prestacionalmente marca un 0 a 100 km/h en 5.9 segundos y una velocidad máxima de 230 km/h. Su consumo es de 6.5 l/100 km y sus emisiones de 155 g/km.
Llegando al precio de un Porsche Cayman
Ya hemos visto que el Abarth 695 Biposto es un auténtico juguete de lo más exclusivo pero que además por su enfoque sumamente dedicado a los circuitos es además excluyente. Su precio y la razón supone además una barrera extra a derribar si tenemos en cuenta que desde su precio de partida, de 40.900 euros, el pequeño coche de carreras matriculable de Abarth puede llegar hasta más allá de los 70.000 euros en extras, como los asientos Sabelt, la telemetría, el cambio de marchas tipo “Dog Ring” o las ventanas de policarbonato.