Tras presentarnos al nuevo Audi A4, era cuestión de tiempo que Audi nos presentase a los nuevos Audi S4 y S4 Avant. El momento ha llegado, y antes nosotros están dos de los deportivos más discretos del momento, camuflados como elegantes berlinas con un toque de picante. Pero siendo sinceros, podrían pasar como simples Audi A4 con un kit S-Line. Y quizá esa es su gracia, que esconden a la perfección el hecho de que hay 354 CV bajo su capó y son capaces de arrancar las pegatinas a coches en apariencia mucho más rápidos…
354 CV de discreción deportiva para el Audi S4 2016
Los Audi S4 y S4 Avant se han desarrollado al mismo tiempo que el Audi A4, y comparten con él su plataforma modular. En ambos casos, el motor es idéntico: el conocido 3.0 TFSI, un nuevo V6 sobrealimentado por turbo que pasa de los 333 CV de la pasada generación – sobrealimentada por un compresor – a desarrollar 354 CV, idéntica potencia que aquél Audi S4 equipado con motor 4.2 V8 FSI. Su par motor es de 500 Nm, constantes entre las 1.300 rpm y las 4.500 rpm.
Acoplado a un sistema de tracción total permanente quattro y una caja de cambios tiptronic de ocho relaciones y convertidor de par – la conocida ZF de ocho relaciones – es capaz de acelerar hasta los 100 km/h en sólo 4,7 segundos. Su velocidad punta está en ambos casos limitada a 250 km/h y sus cifras de consumo homologado son de 7,4 l/100 km. El motor permite la circulación a vela cuando no estamos pisando el acelerador, o en bajadas: la caja de cambios desengrana la marcha y circulamos «en punto muerto».
La tracción total puede pasar – mediante un diferencial central – hasta un 70% de la potencia al eje delantero y un 85% de la potencia al eje trasero en función de las necesidades del momento. Normalmente, distribuye un 60% del par al eje trasero y un 40% al delantero. Las ruedas interiores se frenan ligeramente en curva para mejorar el paso por curva y opcionalmente está disponible un diferencial deportivo trasero – mecánico – que puede activamente repartir el par entre ambas ruedas posteriores.
Elegancia y calidad de materiales
El diseño del Audi S4 es discreto, pero sutilmente deportivo. Fijaos en sus llantas de 18 o 19 pulgadas, que esconden discos de frenos sobredimensionados. Fijaos en su suspensión deportiva, más baja que en un Audi A4 convencional: es 23 mm más baja y opcionalmente puede equipar el sistema CDC, un control constante adaptativo de la suspensión. En el exterior también hay detalles terminados en color plateado, como el difusor trasero o la carcasa de los espejos retrovisores. Cuatro tubos de escape asoman en la zaga.
En su interior quedamos algo más impresionados. Inserciones de fibra de carbono se reparten por todo el habitáculo, con la calidad habitual que Audi imprime a sus coches. El volante deportivo y diversas inscripciones en las que se lee S4 nos recuerdan que no estamos en un coche cualquiera, mientras estamos sentados en unos asientos con amplio soporte lateral, visualizando una instrumentación completamente TFT. Pero los detalles en Alcantara no enmascaran el hecho de que el sonido del motor provenga de los altavoces.
Con todo, es un coche que tiene un hueco en el mercado y estoy seguro de que nos conquistará cuando lo conduzcamos.
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