En Audi han perdido la cabeza. Y nos encanta que la hayan perdido. El resultado de este proceso de enajenación transitoria se llama Audi TT Clubsport Turbo, un sugerente nombre para una espectacular creación que nos deja con una Audi TT considerablemente vitaminado para alcanzar unos desmesurados 600 caballos. Y sí, has leído bien, 600 caballos.
Por desgracia este momento de locura no ha sido lo suficientemente contundente como para que Audi haya decidido llevar a este Audi TT Clubsport Turbo hasta las calles, sino que formará parte del despliegue de novedades que normalmente el grupo Volkswagen acostumbra a llevar al Wörthersee y que, aunque conceptuales, sirven en muchas ocasiones como perfecto escaparate de futuras tecnologías que sí llegarán a los coches de producción.
Luciendo una ensanchada carrocería, con un acentuado paso de rueda posterior, un nuevo paragolpes delantero y, sobre todo, un enorme alerón coronando la zaga, este Audi TT Clubsport Turbo nos propone más allá de esta estética la ya conocida mecánica 2.5 TFSI de 5 cilindros desarrollando una potencia de 600 caballos y 650 Nm de par de 3.000 a 7.000 rpm.
El principal encanto técnico de esta montura reside en la utilización de una sobrealimentación en la que el protagonismo se reparte por un lado en un turbo convencional y en otro en un turbo eléctrico, asegurándose por un lado de dar rienda suelta a una potencia desmesurada y por otro de no tener lag.
Por supuesto, como no podía ser de otra forma tratándose de una alternativa deportiva con el sello de Audi, la potencia queda entregada a las 4 ruedas quedando su transmisión en manos de, sorprendentemente, una caja de cambios manual de 6 velocidades.
La parte ciclo queda en manos de una suspensión regulable en altura, compresión y rebote que además cuenta con el añadido de un control electrónico capaz de elevar el coche para evitar los obstáculos cotidianos de nuestras ciudades, como los badenes o las cuestas pronunciadas de los parkings, una dotación de frenos carbocerámicos, con un diámetro de 370 mm en el eje delantero y un conjunto de llantas de 20 pulgadas con neumáticos en medidas de 275/30.
Volviendo de nuevo a su aderezada carrocería nos encontramos con que en cifras esta alternativa cuenta con una longitud de 4,33 metros y una anchura de 1.97 metros, creciendo, a lo ancho, en 14 cm respecto al modelo original.
En su interior el aroma deportivo sigue más que presente de la mano de una jaula antivuelco en titanio y unos asientos de tipo bucket, quedando definido además de por estos detalles por el empleo del CFRP y la Alcántara.
Por supuesto difícilmente podremos ver un coche así, con esos 600 caballos, en las calles, pero quedémonos por un lado con la intención de Audi de emplear la mecánica de 5 cilindros y 2.5 litros en su próximo Audi TT RS y con la posibilidad de encontrarnos además con un sistema biturbo con un turbo eléctrico en sus futuras alternativas deportivas.
Fuente: Audi
En Diariomotor: Historia del Audi TT