En 1998 llegaba desde Audi un revolucionario diseño dispuesto a hacer historia. Audi nos presentaba entonces un primer Audi TT de sencillas y redondeadas formas, con una atractiva caída del techo, con una agradable silueta. Un coupé que no caía en líneas filadas ni en aditivos que buscando la agresividad del segmento de los coupés deportivos rallase en lo hortera.
Era sencillo de aspecto, de líneas claras y limpia silueta, haciendo característico cada rincón de su carrocería, en especial su zaga. Era un alarde de atrevimiento, era el inicio de un joven icono cargado de un particular encanto.
Por supuesto la primera generación del Audi TT no estuvo exenta de versiones más prestacionales dignas de Altas Prestaciones, como tampoco lo ha estado la segunda generación y como por supuesto tampoco lo estará la tercera generación.
Ahora, con un nuevo Audi TT debutando en el Salón de Ginebra repasamos las vertientes más deportivas de la historia del Audi TT. Los Quattro Sport y RS o RS Plus, el paso del VR6 al 5 cilindros y del 5 cilindros a las perspectivas de futuro con un bloque de 4 cilindros que ya apunta maneras.
Del primer Audi TT Quattro Sport al nuevo Audi TT Quattro Sport Conceptual. Repasamos la historia de todas las alternativas deportivas que han acompañado al TT en los 16 años de historia del Coupé de Ingolstadt.
El VR6 3.2 y el aligerado Quattro Sport
Desarrollado sobre la plataforma del Volkswagen Golf IV las versiones normales del Audi TT hacían gala de una mecánica 1.8T de 180 y 225 caballos contando en ambos casos, opcional o de serie respectivamente, con la tracción total quattro.
La idea original del Audi TT fue presentada en 1995, en Frankfurt y aunque el modelo de producción terminó siendo prácticamente un calco del modelo conceptual, para gloria de todos, el Audi TT de 1995 renunciaba a la pequeña ventanillas trasera para presentarnos un pilar posterior más ancho.
Presente en el mercado durante 8 años estuvo también disponible con carrocería roadster, presentada en 1999. El Audi TT además fue el primer coche, comercializado a nivel mundial, en contar con el cambio DSG, ahora un habitual en nuestro día a día y sentando un precedente enorme en 2003 en la comercialización de transmisiones de doble embrague. Antes, pero sólo en el mercado alemán, fue el Volkswagen Golf R32 de la cuarta generación.
Junto a las alternativas de 180 y 225 caballos y ya en 2003, se añadió una tercera opción, movida por el bloque VR6 de 3.2 litros que entregaba 250 caballos a las 4 ruedas, contando con un par de 320 Nm. Con el V6 e Audi TT alcanzaba los 250 km/h y su 0 a 100 km/h era de 6.3 segundos.
Pero en esta primera generación hubo una alternativa que aunque no fue la más potente si gozaba de un enfoque más radical, el Audi TT Quattro Sport.
Haciendo gala de una denominación mítica en la marca, el Audi TT Quattro Sport se presentaba en 2005 movido por el bloque gasolina 1.8 sobrealimentado de 4 cilindros entregando 240 caballos con un par de 320 Nm, igual al VR6, pero más allá de los 15 caballos extra respecto al 225 caballos, el Audi TT Quattro Sport hacía gala de una pérdida de peso de 75 kg que lo llevaba hasta los 1.390 kg, contando así con una relación peso/potencia de 5.8 kg/CV.
Esta pérdida de peso llegaba al prescindir de las plazas traseras, del aire acondicionado (que podía solicitarse sin coste adicional) y al recurrir para sus plazas delanteras a unos backets firmados por Recaro.
Más allá de estos cambios se recurría a una configuración exterior discreta que pasaba por la incorporación del paquete S line, llantas multiradio en 18 pulgadas con medidas 235/40 y unas salidas de escape con un acabado negro, aunque sin duda el cambio más destacable era su acabado bicolor con el techo negro y la carrocería disponible en plata, rojo y azul además de una alternativa totalmente negra. En su habitáculo, la alcántara recubre elementos como el volante o la parte central de los backets.
Prestacionalmente alcanza los 250 km/h de velocidad máxima y su aceleración era de 5.9 segundos, siendo por tanto más rápido que el VR6 y la alternativa de 225 cv. Para su transmisión heredaba componentes del 3.2 así como el tren posterior ¿Su precio? Audi anunciaba en su nota de prensa un precio de partida de 41.600 euros, estando disponible además con elementos como un sistema de navegación o un sistema de radio más avanzado.
Además en España contamos con el Audi TT Le Mans que con el motor de 225 caballos y tracción quattro hacía gala de un mayor equipamiento y una decoración específica con el exterior en rojo y los detalles del habitáculo a juego, con acabados en alcántara. Contaba con unas llantas específicas en 18 pulgadas y su suspensión recibía un amortiguador más firme y unos nuevos muelles que reducían su altura en 20 mm.
Del TTS al TT RS Plus
Dejamos atrás a la primera generación y nos remontamos a la actualidad, a una segunda generación saliente que entre sus filas ha contando con un amplio catálogo de opciones mecánicas que van desde los 160 a los 360 caballos, con alternativas de tracción delantera y tracción quattro, cambios manuales de 6 velocidades o de doble embrague S tronic… e incluso una variante diésel con un 2.0 TDI de 170 caballos.
Por supuesto no han faltado alternativas deportivas y a diferencia del Quattro Sport de la primera generación que sólo era comercializado como coupé, en esta segunda generación ha habido tanto para el roadster como para el coupé.
Presentada la versión normal en 2007 tras el debut en 2005 del Audi Shooting Brake concept car en un movimiento que nos recuerda a la nueva tercera generación y la vista previa conceptual en forma de Audi allroad shooting brake, se presentaba a comienzos de 2008, en el Salón de Detroit y en pleno décimo aniversario del modelo, al Audi TTS.
El Audi TT RS llegaría en el Salón de Ginebra de 2009 mientras que el Audi TT RS Plus fue presentado en febrero de 2012.
Siguiendo el concepto original esta segunda generación perdía parte de las características proporciones redondeadas para ganar en líneas rectas. La característica caída del techo seguía presente, siendo su frontal y lateral el principal punto evolucionado con la nueva parrilla de la marca y ópticas de diseño más rasgado. Además perdía peso respecto a la primera generación llegaba a perder hasta 90 kg.
Mecánicamente el Audi TTS cuenta con el bloque 2.0 TFSI de 4 cilindros y 272 caballos con un par de 350 Nm. Disponible tanto con cambio manual como con cambio S tronic nos encontramos como mejor dato de aceleración (en el coupé con S tronic) de 5.2 segundos en el 0 a 100 km/h, siendo su velocidad máxima en todas las versiones, sean coupé o cabrio, de 250 km/h. Dinámicamente además recibe una nueva puesta a punto para su suspensión.
Estéticamente esta versión S introduce nuevos paragolpes con una nueva parrilla delantera y un nuevo difusor trasero en el que se integran 4 salidas de escape. Además los retrovisores lucen un acabado en aluminio. En su interior unos asientos deportivos disponibles como opción y una instrumentación específica le delatan.
Pero ¿y qué pasa con el Audi TT RS y RS Plus?
El Audi TT alcanzaba una nueva dimensión en esta segunda generación al presentarse la alternativa RS, contando bajo su capó con el motor 2.5 TFSI de 5 cilindros y 340 caballos y 430 Nm de par, con una relación peso/potencia de 4.4 kg/CV. Disponible con cambio manual o S tronic nos encontramos con unas prestaciones que en el mejor de los casos, el del coupé con cambio S tronic, le valen al TT RS para alcanzar un 0 a 100 km/h en 4.3 segundos con una velocidad máxima de 250 km/h. Por tener una referencia de altos vuelos, el Ferrari F430 alcanza los 100 km/h en 4.4 segundos.
A nivel dinámico nos encontramos en su lista de opciones con la suspensión adaptativa Magnetic Ride que más allá de su condición de configuración activa es más firme en su modo deportivo y reduce la altura del TT RS en 10 mm. Tras las llantas de 18 pulgadas originales, 19 de manera opcional, nos encontramos también con un conjunto de frenos mejorados, con discos perforados de 370 mm y pinzas delanteras de 4 pistones.
Estéticamente el Audi TT RS recibe un nuevo paragolpes delantero en el que destaca el añadido aerodinámico, las carcasas de los retrovisores que pueden estar acabadas en contraste y la ausencia de luces antiniebla, sustituidas para mejorar la refrigeración. En su zaga un nuevo paragolpes con un difusor y aun aplique con diseño parejo al splitter frontal, doble salida de escape oval en lugar de las 4 salidas del TTS y la posibilidad de configurarlo tanto con un alerón fijo como con el alerón electrónico disponible en toda la gama del Audi TT.
Vayamos un paso más allá… ¿qué nos ofrece el Audi TT RS Plus?
El Audi TT RS Plus cuenta con una potencia extra de 20 caballos, llegando así a los 360 caballos con el mismo bloque de 5 cilindros 2.5 TFSI, llegando su par a los 465 Nm. Al igual que el resto de la gama está disponible tanto en manual como con cambio S Tronic, siendo su tracción, por supuesto, quattro. Del mismo modo está también disponible tanto en cambrio como en coupé.
Como elemento diferenciador con un Audi TT RS, el Plus cuenta con unas carcasas de CFRP para los retrovisores, un nuevo acabado para la parrilla y las salidas de escape acabadas en negro.
Prestacionalmente, con el extra de potencia, el Audi TT RS marca en la configuración más favorable, coupé y con cambio S tronic, un 0 a 100 km/h en 4,1 segundos, con una velocidad máxima de 280 km/h.
El nuevo Audi TTS y el Audi TT Quattro Sport Concept
La nueva generación del Audi TT acaba de ser presentada en el Salón de Ginebra recuperando en esta nueva generación una línea más redondeada que nos recuerda más a la primera generación de lo que lo hacía la segunda y luciendo una nueva mirada recurriendo a unas ópticas de diseño más rasgados y acompañando una parrilla hexagonal de líneas más rectas.
Esta puesta de largo ha incluido la llegada del Audi TTS, pero además, como sorpresa inesperada, un nuevo Audi TT quattro sport cocnept, que reviviendo el nombre de la primera generación nos deja con un primer vistazo a lo que bien podría ser ya mismo el Audi TT RS de esta nueva generación.
De este modo, el Audi TTS nos deja tras un paragolpes y parrilla específicos, con un splitter central frente a los bajos despejados de la versión normal, y una zaga en la que aparece un difusor y las características 4 salidas de escape, con una potencia de 310 caballos extraídos de unbloque 2.0 TFSI de 4 cilindros, entregando un par de 380 Nm.
De serie cuenta con la suspensión configurable Magnetic Ride, siendo 10 mm más bajo que los TT normales. Cuenta también con un nuevo conjunto de frenos y prestacionalmente alcanza los 100 km/h desde parado en 4.7 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h.
Esta nueva generación, desarrollada sobre la plataforma MQB de Volkswagen, es hasta 50 kg más ligera que su predecesor, por lo que en total, desde el primer Audi TT a este nuevo se han perdido hasta 140 kg.
La sorpresa llegaba con el Quattro Sport Concept.
Con una agresiva estampa en forma de nuevos paragolpes de diseño más afilado y sobre todo por una gran parrilla acabada en panel de abeja, con splitters laterales y un difusor trasero acompañado por una doble salida de escape perfectamente integrada, sin perder de vista el alerón fijo sobre el portón posterior, se nos presentaba conceptualmente la versión más radical del nuevo Audi TT.
En su interior un nuevo volante integrando más funciones en una serie de botones que nos recuerdan a un coche de competición, un puente central limpio en el que se sólo se encuentra la palanca del cambio, una instrumentación totalmente digital (al igual que en el TT normal) en la que aparece un cuentarevoluciones de fondo blanco, backets y una jaula antivuelco… ¿y bajo su capo?
Bajo el capo del Audi TT Quattro Sport Concept aparece un bloque 2.0 TFSI que nos hace pensar en el paso del cinco cilindros a un cuatro cilindros en el próximo Audi TT RS. Este motor entrega una potencia de 420 caballos con un par de 450 Nm por lo que Audi hace alarde así de una potencia específica de 210 caballos por cada litro de cubicaje, superando así holgadamente a los 180 caballos por cada litro de cubicaje del Mercedes A45 AMG, actualmente el motor sobrealimentado de 4 cilindros con mayor potencia por cada 1.000 cc.
Esta alternativa cuenta con una transmisión S tronic y tracción quattro, contando con un peso de 1.344 kg y un reparto de 54% sobre el eje delantero y 46% sobre el eje posterior. Recurre a llantas de 20 pulgadas monotuerca con neumáticos semi slicks y su control de tracción puede ser totalmente desactivado. Prestacionalmente sorprende con un 0 a 100 km/h en 3.7 segundos, quedándose sólo a 3 décimas de un Ferrari 458.
Si el Audi TT RS Plus ya era capaz de demostrarnos que era un auténtico kart, con un extremadamente firme paso por curva con un sonido brutal y una aceleración vertiginosa… ¿de qué será capaz el próximo TT RS de producción?
Audi TT Clubsport quattro y Audi TT Ultra quattro: dos modelos conceptuales de lo más rádical
Más allá de las versiones de producción y además del nuevo Audi TT Quattro Sport Concept, el Audi TT ha contando entre sus filas a dos figuras no natas que a pesar de no llegar a producción representaron el lado más salvaje de Audi TT.
En 2008 Audi nos presentaba un estudio de diseño que tras la denominación de Clubsport quattro nos presentaba un TT Roadster con una configuración más roadster aún que la del modelo original, recurriendo a un nuevo parabrisas delantero y a unas nuevas jorobas posteriores.
Bajo su capó contaba con el 2.0 TFSI con una potencia de 300 caballos.
Presentado al igual que el Clubsport quattro con motivo del Wörthersee Tour, el Audi TT Ultra quattro nos dejaba con una propuesta con un aligerado TT como protagonista. Esta propuesta se quedaba en los 1.111 kg a golpe de soluciones que pasaban por una gran presencia de CFRP, fibra de vidrio, llantas más ligeras, un sistema de escape en titanio, frenos cerámicos e incluso una batería de polímeros de litio más ligera.
En su interior los asientos del Audi R8 GT y al frente, a disposición del pedal derecho, 310 caballos derivados de la mecánica del Audi TTS, logrando una relación peso potencia de 3.6 kg/CV con un par de 400 Nm.
La evolución de los TT más deportivos
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Tras este repaso queda clara la impresionante escalada de potencia que hemos vivido en los últimos años. De alternativas prestacionales de 240 y 250 caballos en la primera generación a los 420 caballos del que bien podría ser el próximo Audi TT e incluso entre la segunda y tercera generación, nos encontramos con un Audi TTS con 272 caballos frente a un Audi TTS de 310 caballos en la tercera generación.
Del mismo modo nos encontramos con el VR6 de 3.2 litros en la primera generación, un 5 cilindros de 2.5 litros en la segunda generación con el Audi TT RS… y una apuesta conceptual que nos anticipa un motor de 4 cilindros y 2 litros entregando 420 caballos.
Más allá de su mecánica, donde siempre ha estado presente la tracción quattro e incluso el cambio de doble embrague, nos encontramos con un concepto estético único, con una silueta tan definida, tan clara… una línea que se ha convertido ya en un icono, en posiblemente el modelo con más carácter estético de la marca y sí, he tenido en cuenta en esa valoración al Audi R8.
Ese redondeado paso rueda trasero, esa recta cintura, esa caída del techo… ya tienen un importante hueco guardado en la historia del automovilismo con una historia propia que no podía estar más viva en esta tercera y recién presentada nueva generación.