Bentley amplía la familia Speed. Y eso sólo pueden significar buenas noticias. El nuevo miembro es el Bentley Mulsanne Speed, la alternativa más deportiva de la gama Mulsanne, aunque por supuesto tratándose de Bentley y de todo un Mulsanne no esperes aquí alerones ni kits de carrocería “deportivos”.
Lujo al más alto nivel y altas prestaciones. Estamos ante la joya de la corona de Bentley, ante el exceso, el lado más exquisito del automovilismo, ahora, con más potencia y un par apabullante, listo para debutar ante los focos en el próximo Salón de París.
Bajo el capó: el V8 de 6.75 litros vitaminado
Esta variante Speed del Bentley Mulsanne llega con una versión mejorada del V8 de 6.75 litros Twin-turbo. Se alcanza una potencia de 537 caballos contando además con un excesivo par de 1.100 Nm disponible desde las 1.750 rpm.
Esta mejora de prestacioens llega desde una evolución de la cámara de combustión, nuevos inyectores, bujías y una nueva relación de compresión además de una distribución variable y un gestión del sistema de sobrealimentación optimizado.
Prestacionalmente el Bentley Mulsanne Speed marca un 0 a 100 km/h en 4.9 segundos, registrando una velocidad máxima de 305 km/h.
La caja de cambios es automática, firmada por ZF de 8 velocidades. Se le ha dado para la ocasión un recalibrado dado su nuevo enfoque más prestacional. Buena muestra de ello es que ahora cuenta con un modo más deportivo, el modo S.
Más allá de las prestaciones también se ha puesto en el punto de mira las emisiones para superar la normativa Euro6, registrando unas emisiones de CO2 de 342 g/km. Se ha mejorado el sistema de desactivación de cilindros, que permite al Mulsanne Speed pasar a ser un V4 con unas transiciones mejoradas, menos perceptibles.
No todo es potencia, también se ha mejorado la parte ciclo
Además del aumento de potencia, pasando de los 510 a los 537 caballos y del recalibrado de la transmisión, se ofrece con el modo Sport un ajuste de la suspensión neumática más firme y deportivo, al tiempo que también se mejora el tacto de la dirección.
Bentley también ofrece la posibilidad de configurar un modo individual con una gestión de la mecánica, dirección y suspensión independiente.
Su diseño exterior: ¿qué define a este Bentley Mulsanne Speed?
El primer cambio que nos encontramos en esta versión Speed del Mulsanne es el acabado oscurecido que se le da a su parrilla, rejilla inferior y ópticas, tanto las delanteras como las traseras.
Además, se incorpora una nueva dotación de llantas en 21 pulgadas y se ofrece la posibilidad de contar con 4 nuevos tonos de pintura: Spectre (un tono aparéntemente negro pero que cambia entre el oro oscuro y el verde intenso), Candy Red, Camel y Marlin (azul verdoso).
Ese nuevo enfoque deportivo queda plasmado en su interior en nuevas inserciones en negro piano y fibra de carbono. Se le da un acabado bitono a este habitáculo mientras que los asientos y paneles de las puertas reciben un diseño de tipo diamante. Ese toque más “racing” también se palpa en sus pedales, perforados y de aluminio.
En cifras, el Mulsanne Speed cuenta con una longitud de 5.575 mm, una anchura de 2.208 mm (incluyendo espejos) y una altura de 1.521 mm, siendo su distancia entre ejes de 3.266 mm. Su maletero tiene una capacidad de 443 litros, su depósito de combustible de 96 litros y su peso en vacío es de 2.685 kg.
