¿Os acordáis del BMW 3.0 CSL Hommage? BMW homenajeaba a uno de sus coches de carreras más icónicos de las últimas décadas con una reinterpretación moderna del mismo. Una reinterpretación presentada hace unos meses en el Concurso de Elegancia Vila d’Este en el Lago Como, Italia. Ahora aprovechan el Concurso de Elegancia de Pebble Beach para presentar el BMW 3.0 CSL Hommage R. Un homenaje a los 40 años de BMW en Estados Unidos y a la victoria del BMW 3.0 CSL en las series IMSA en Estados Unidos, también hace 40 años.
Una decoración racing para un 3.0 CSL muy especial
Si el BMW 3.0 CSL Hommage era el coche de calle, el BMW 3.0 CSL Hommage R es el coche de competición. Un claro homenaje al BMW 3.0 CSL de competición de las IMSA Series, del que replica su decoración con gran gusto. He de reconocer que no me gustaron los trazos del 3.0 CSL Hommage. Quizá fue su color amarillo – del que el consenso habla como poco adecuado – pero por fortuna, se pueden enmendar los errores. Este Hommage R es mucho más atractivo, y la decoración realza sus líneas en vez de dejarlas en evidencia por su extremismo.
BMW ha hecho bien las cosas, y aunque la máquina clásica siga siendo mucho más bella – es una opinión -, este Hommage R satisface las expectativas. Sus llantas dorado mate de 21 pulgadas aportan la modernidad a un conjunto que homenajea la victoria de BMW con su 3.0 CSL en las IMSA Series de 1975. Es por ello que en los parasoles delantero y trasero se puede leer Bavarian Motor Works, en claro homenaje a la BMW del pasado. Otro claro guiño a la competición es la forma de «X» en los faros, desdoblando la función diurna y de cruce.
El agresivo kit de carrocería sigue equipando elementos de fibra de carbono y varía sutilmente la forma de las tomas de aire frontales, así como el difusor trasero. Es el mismo coche, pero con esteroides y mucho más agresivo. Como debe de ser. Bajo el capó no se habla de sorpresas, sigue equipando un motor 3.0 TwinPower Turbo con un turbo eléctrico. El otro coche presentado en Pebble Beach, el BMW M4 GTS, equipa un sistema de inyección de agua. Es cuestión de tiempo que algún coche conjugue ambos sistemas.
Un piloto conectado con la máquina
En el interior del coche todo es fibra de carbono, pero el salpicadero está recubierto de madera natural. Una madera en la que se enmarca el trazado de Laguna Seca y donde el 3.0 CSL de los 70 selló su victoria en la IMSA. Los asientos de cuero son ahora blancos y tienen unos elegantes cinturones de cuatro puntos con los colores de BMW Motorsport. La instrumentación sigue siendo muy minimalista, lo cual choca en un concept de competición. Lo cierto es que la instrumentación es más completa que nunca. ¿Cómo?
Se proyecta en el interior del casco del piloto. Una tecnología HUD con la que algunos fabricantes de motos ya quieren experimentar. El flujo de información va desde el volante hasta el casco del piloto, y unos LEDs en las mangas del mono – diseñado especialmente por Puma – se iluminan cuando la información está activa. En el interior del casco se proyecta sin interferir la visión toda la información que el conductor podría necesitar. BWM ha publicado una enorme galería en alta resolución que no os podéis perder.
Fuente: BMW
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