Mientras esperamos impacientes la llegada de un BMW M4 GTS de producción nos hemos topado con un BMW M3 de la anterior generación, un E92, considerablemente modificado. La firma germana KBR Motorsport está detrás de este paquete de cambios que bien merece la etiqueta “Clubsport” añadida y que nos deja con un M3 aligerado, más potente y en definitiva salvaje que está pidiendo a gritos una excursión por Nürburgring.
Dejando a un lado los cambios estéticos nos topamos con una importante reducción de peso en la que se han suprimido los asientos traseros, aislantes y el grueso de elementos superfluos en un habitáculo más propio de un coche de carreras que de un coche matriculable.
Los paneles de las puertas se recubren de fibra de carbono, los asientos originales dejan paso a unos Recaro con arneses de cuatro puntos y unas barras antivuelco completan la deportiva visión del interior de este BMW M3.
La lista de cambios prosigue en el apartado mecánico. El V8 atmosférico de 4 litros de cubicaje recibe un extra de potencia a golpe de electrónica. Los 420 caballos originales dejan paso a unos nuevos 450 caballos al tiempo que el par se incrementa hasta los 440 Nm, pero hay más.
Junto a este incremento de potencia nos topamos con una evolución de la parte ciclo en la que, además del propio chasis reforzado gracias a la jaula antivuelco, nos encontramos con suspensiones firmadas por KW, nuevos frenos y llantas BBS calzadas con neumáticos Pirelli Trofeo.