Aquí está. Parecía que nunca llegaría este día. Pero sí, el Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse La Finale es el último Bugatti Veyron que será fabricado completando una serie de 450 unidades que han firmado un regreso triunfal como pocos para una marca tan legendaria como Bugatti. Hay que remontarse hasta finales de los ’90 para entender que supone que Bugatti haya llegado hasta nuestros días con un superdeportivo de 1.200 CV y 410 Km/h. Lujo, prestaciones y tecnología han marcado los casi 10 años de vida del Bugatti Veyron, cerrando ahora una etapa que dejará sitio a un proyecto que buscará entrar de nuevo en la historia del automóvil como ya consiguió el Bugatti Veyron.
Tras las últimas series que dieron vida a las leyendas de Bugatti, la firma italiana propiedad del Grupo Volkswagen ha decidido despedirse por todo lo alto con una única unidad cuyo destino será formar parte de una majestuosa colección afincada en Oriente Próximo. Tras conocer que el precio medio de los Bugatti Veyron vendidos rondaba los 2,3 Millones de euros, es fácil adivinar que esta edición especial con motivo del cese de fabricación podría haber sobrepasado holgadamente esa tarifa.
Aunque lo cierto es que esperábamos grandes novedades como traca final para tan ilustre proyecto capitaneado por lo mejor de lo mejor del Grupo Volkswagen, lo cierto es que finalmente no hay grandes cambios más allá del apartado estético y la personalización. En el exterior se han escogido los tonos rojo y negro para confeccionar la trama de sus paneles de fibra de carbono, un guiño que según Bugatti pretende hacer homenaje a la unidad número 1 que fue fabricada del Veyron.
En el interior nos encontramos con una paleta cromática muy similar con rojo y beige esculpiendo todo el habitáculo. Como parte de ese aura de exclusividad que se ha ofrecido sobre esta unidad número 450, la legendaria escultura del elefante apoyado sobre sus patas posteriores y creada por Rémbrandt Bugatti, se ha incluido como sello inequívoco de que estamos ante una de las piezas más exclusivas de cuantas ha firmado Bugatti. Este símbolo está presente tanto entre los asientos del habitáculo, como en la tapa que da acceso a la boca de llenado del depósito.
En el apartado técnico, el Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse La Finale no sobresale con respecto a otros Bugatti pertenecientes a la edición Vitesse, y decimos que no sobresale porque bajo su coraza de carbono encontramos el mismo planteamiento técnico de estas ediciones. Hablamos de un propulsor compuesto por 16 cilindros en disposición W, cuatro turbocompresores, dos intercoolers y un sistema de tracción integral desarrollado de forma específica y comandado por una transmisión automática de doble embrague y siete relaciones. 1.200 CV y 1.500 Nm son los culpables de que el último Bugatti Veyron sea capaz de alcanzar los 408 Km/h y acelerar de 0-100 Km/h en apenas 2,6 segundos.
Con la caída del telón en el Salón del Automóvil de Ginebra llegará el momento de decir adiós con la frente bien alta. En estos casi 10 años de vida, el Bugatti Veyron ha visto como su supremacía ha conocido numeroso rivales, si bien, nadie ha podido emular la opulencia e hito histórico que supuso llevar a producción un prototipo creado para firmar una página en la historia del automóvil.