2013 ha sido un año de aniversarios. El Porsche 911 ha cumplido 50 años, como 50 años también ha cumplido Lamborghini, celebrando su aniversario con la llegada de un Lamborghini Huracán encargado de suceder al Gallardo. Pero no han sido los únicos. Aston Martin ha cumplido 100 años, se dice pronto. 100 años de elegancia británica celebrados con el Aston Martin CC100 y con un acuerdo con Mercedes AMG para proveer a sus futuras creaciones con ingeniería artesanal alemana. Pero 2013 se acaba. Estamos a unos pocos pasos de poner el punto final al año de los superdeportivos, al año en el que hemos conocido al Ferrari LaFerrari, al McLaren P1 y a la puesta de largo como modelo de producción del Porsche 918 Spyder. Es el momento de ir pensando en el 2014.
Y es que tras los aniversarios de 2013, en 2014 llega otro centenario, precisamente de otro que de elegancia, así como de deportividad, sabe un rato. Maserati cumple 100 años en 2014 y la ocasión bien merece celebrar este último Altas Prestaciones del año sirviendo un homenaje previo al centenario de la marca italiana.
100 años de la marca del tridente. 100 años de pasión a la italiana, de buen gusto, de elegancia y lujo. De maravillosas criaturas que ejemplifican, posiblemente de la mejor manera posible, el concepto de clase, de alta alcurnia automovilística… sin perder de vista la esencia mediterránea con un carácter que nos ha dejado no sólo con grandes berlinas, sino también con grandes, muy grandes, deportivos.
En 2014, por estas mismas fechas, Maserati cumplirá 100 años desde que los hermanos Maserati constituyeran los cimientos de la actual marca de coches. Hoy, un año antes de que esto suceda, empezamos con el festejo esperando que Maserati nos acompañe con alguna nueva creación durante este 2013.
Un poco de historia, 1914 y la creación de “Societa Anonima Officine Alfieri Maserati”
La historia de Maserati comienza en las bicicletas y en el seno de Fiat. Es 1900 y Carlo Maserati diseña su primer motor, un bloque monocilíndrico que instalaría en una bicicleta. A finales del mismo año Fiat se interesa en Carlo y lo contrata como piloto de pruebas diseñando durante su tiempo libre un nuevo motor monocilíndrico que terminaría en un coche con un chasis de madera.
Carlo dura 3 años en Fiat y junto a su hermano Alfieri Maserati entra a trabajar en la firma de coches Isotta Fraschini. En 1908 Carlo dejaba esta marca, quedándose su hermano como mecánico para posteriormente convertirse en piloto de la marca. Un año antes, en 1907, Carlo había entrado en Bianchi como piloto fundado en 1909 su propia empresa, dedicada la producción de motores de aviación hasta que en 1910 fallece.
3 años más tarde Alfieri crea en Bolonia una servicio de asistencia para Isotta Frascheni, creando además su propia empresa al mismo tiempo que involucraba al resto de sus hermanos, creando la Societa Anonima Officine Alfieri Maserati”. La fecha oficial del centenario, el 14 de diciembre de 1914, es el resultado de la fecha en la que los documentos de la constitución de la empresa fueron enviados a la Cámara de Comercio e Industria de Bolonia. En julio de 1914 la familia Maserati se traslada a un nuevo taller, produciendo bujías durante la Guerra Mundial.
En 1920 nace el que hoy es logo de Maserati. El tridente es fruto de Mario Maserati, el único hermano de la familia Maserati que no estaba involucrado con la mecánica. Nace como guiño al tridente de Neptuno, al mismo tiempo protagonista de la fuente de la Piazza Maggiore de Bolonia. El rojo y azul, colores de la marca, nacían de la bandera de la misma ciudad.
En 1922 la familia Maserati comienza a trabajar en Diatto quienes en 1925 deciden dejar la competición por las deudas. 10 chasis de Diatto son comprados por los hermanos Maserati y en 1926 nace el Tipo 26, el primer coche con el nombre de Maserati.
4 Maserati para recordar: de 1963 a 1975 de la mano del Mistral, el Bora, el Ghibli y el Khamsin
Damos un salto en el tiempo para centrarnos en 4 de las últimas grandes creaciones de Maserati, desde los 60 a mediados de los 70, aunque por supuesto podríamos detenernos también en modelos como el A6G CS Berlinetta, el tipo 61 Birdcage o el 3500 GT. Vamos a dejar atrás también al Quattroporte primigenio y a creaciones recientes como el Maserati 3200 GT, aunque nos detendremos más adelante en el MC12.
En 1963 Maserati presentaba, además de a un recién creado Quattroporte, al Maserati Mistral. Era presentado en el Salón de Turín haciendo gala de un bloque de 6 cilindros en línea y 3.5 litros, contando posteriormente con un 3.7 de 245 caballos y un 4 litros de 255 caballos. Su chasis era tubular, contaba con una disposición de 2 plazas, con carrocería coupé y cabrio y una producción de 955 unidades. Su longitud era de 4.500 mm, con una anchura de 1.680 mm y una altura de 1.250 mm. Su peso era de 1.200 kg y conseguía alcanzar una velocidad máxima de 245 km/h.
Ahora asociamos el nombre de Ghibli a la nueva berlina del segmento E de Maserati, dispuesta a revolucionar a la marca a golpe de nuevos clientes sí, pero en 1966, de nuevo en el Salón de Turín, el Maserati Ghibli era un coupé, no una berlina. Un coupé con una disposición 2+2 al que bien podríamos considerar el Jaguer E-Type italiano.
El Maserati Ghibli contaba con un chasis tubular asociado a un bloque V8 de 4.7 litros con una potencia de 330 caballos que bien le valían a este italiano para bajar de los 7 segundos en el 0 a 100 km/h. Se produjeron 1.274 unidades de las cuales sólo 125 fueron en configuración Spyder.
La producción del Mistral cesó en 1970 (el Ghibli lo haría en 1973) y un año después, bajo la batuta de Citroën, se presentaba en el Salón de Ginebra de 1971 el Maserati Bora, luciendo un espectacular diseño que quedaba asociado a una mecánica V8 de 4.7 litros en disposición central que producía una potencia de 330 caballos a 6.000 rpm, propulsando el conjunto de 1.400 kg más allá de los 280 km/h.
Se produjo desde 1971 a 1979, dando paso al Maserati Merak. Su longitud era de 4.330 mm, con una anchura de 1.770 mm y una altura de 1.138 mm, quedando articulado sobre un chasis monocasco de acero. Su producción, durante los 8 años que se produjo, es de 524 unidades.
Siguiendo los pasos del Bora y del Merak, tras ponerse fin a la producción del Ghibli en 1973, nacía el Maserati Khamsin en el Salón de París de ese mismo año. Derivado de un prototipo presentado por Bertone en 1972, en el Salón de Turín, estuvo en producción durante 10 años, hasta 1983, produciéndose 435 unidades dotadas con un V8 de 5 litros que entregaba una potencia de 280 caballos con los que este biplaza acariciaba los 7 segundos en el 0 a 100 km/h logrando una velocidad máxima de 270 km/h.
De nuevo recurría a un chasis tubular, contando con una longitud de 4.400 mm, una anchura de 1.800 mm y una altura de 1.140 mm. Su peso era de 1.680 kg y su interior, con un salpicadero de disposición vertical, era un perfecto ejemplo de lujo, contando con aire acondicionado de serie o una columna de la dirección ajustable.
Maserati MC12: el Ferrari Enzo según Maserati
- – Exclusividad, más raro de ver que el Enzo
- – Prestaciones y diseño
Puntos negativos
- – Aunque más exclusivo prestacionalmente está por detrás del Enzo… y no lleva el nombre de Il Commendatore
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En el 2002 Ferrari bautizaba a uno de sus modelos con el nombre del padre de la marca. 14 años después de la muerte del “il commendatore” nacía en Maranello el Ferrari Enzo, convirtiéndose así en la mayor creación de la firma italiana… hasta que en el pasado Salón de Ginebra Ferrari nos deleitó con el Ferrari LaFerrari, dejándonos 11 años después de la llegada del Enzo con un modelo llamado con el mismísimo nombre de la marca, con tecnología derivada de la Fórmula 1, con aerodinámica activa, con KERS, con un asiento hecho a medida del cliente… y con 963 caballos entregados a las ruedas traseras.
Pero volvemos a la década del 2000. Volvemos a Maserati y volvemos al Ferrari Enzo. 2 años después de su lanzamiento Maserati presentaba su propia interpretación del Enzo, el Maserati MC12, fruto no sólo de la posibilidad de acceder a los compoenentes ya desarrollados para el Enzo y las ganas de darle a la firma del tridente un superdeportivo exclusivo… sino que tras el lanzamiento del Maserati MC12 se encuentra la necesidad de producir un modelo de calle para poder homologar el modelo de competición y correr así en el campeonato FIA GT.
Con una configuración targa y desarrollado sobre un chasis monocasco de fibra de carbono, acompañado por el aluminio, así como una carrocería también realizada en fibra de carbono, el Maserati MC12 hacía gala del mismo bloque V12 del Ferrari Enzo, con un cubicaje de 6 litros, pero siendo propiedad de la firma del cavallino y teniendo el superdeportivo de Ferrari el nombre del creador de la marca no se podía igualar al Maserati con el Enzo dándole así una potencia de 630 caballos a 7.500 rpm y 652 Nm a 5.500 rpm de par frente a los 660 caballos y 660 Nm de par del Enzo. Para su transmisión, recurría a la caja automática de 6 velocidades Cambiocorsa.
Sus cotas son 5.143 mm de largo, 2.096 mm de ancho y 1.205 mm de alto, contando con una distancia entre ejes de 2.800 mm y un peso de 1.355 kg. Su diseño recayó en las manos de Frank Stephenson, padre, recordemos, del McLaren P1.
Un 0 a 100 km/h en 3.8 segundos y una velocidad máxima de 330 km/h, frente a los 350 km/h del Enzo, para un superdeportivo que aunque prestacionalmente se había quedado por debajo del Enzo si era más exclusivo que este por número de unidades producidas. De este modo mientras que del Enzo se produjeron 400 unidades entre 2002 y 2004 del Maserati MC12 se produjeron 60 unidades entre 2004 y 2005, comercializándose 50 de ellas entre clientes seleccionados por la marca con un precio de 600.000 euros.
La máxima expresión del Maserati MC12 llegó en 2015 de la mano del Maserati MC12 Corsa, alternativa que limitada a 12 unidades en todo el mundo contaba con una versión mejorada del V12 de 6 litros con una potencia de 755 caballos a 8.000 rpm. Llantas de 18 pulgadas, caja de cambios Cambiocorsa, un peso de 1.150 kg y un precio de 1.000.000 de euros… para un coche que carecía de homologación para circular por vías públicas, así como de homologación FIA, eximiéndolo por tanto de cualquier campeonato bajo la batuta de la Federación Internacional de Automovilismo.
Disponible de origen en “Blue Victory”, color oficial de Maserati, el MC12 Corsa se encargaba de la despedida del MC12 y con esta despedida el adiós al superdeportivo de Maserati. Hoy no falta la representación deportiva en su gama, con el GranTurismo, pero obviamente, por mucho que nos guste el GranTurismo por ejemplificar a la perfección la elegante canañería, no es lo mismo… y rumores sobre un LaFerrari vestido de Maserati no han faltado… ¿dispuestos a celebrar su centenario con un superdeportivo derivado de la última creación de Maranello?
¿Una nueva era dorada?
Maserati es una marca bien apegada a la tradición. Como hemos visto tiene motivos para cuidar su historia, para enorgullecerse de ella, para sacarle brillo y recordarnos lo que han sido, teniendo muy presente de lo que son capaces hoy en día.
Maserati vive ahora una nueva etapa dorada. Una segunda juventud cargada de nuevos productos. No sólo estamos ante la renovación del Maserati Quattroporte, sino que por delante se presentan nuevos segmentos, como el asalto a las berlinas del segmento E de la mano del Maserati Ghibli y la próxima presencia en el segmento de los SUV de la mano del Maserati Levante.
Por supuesto en la firma no se pierde el nexo con la deportividad. El Maserati GranCabrio y GranTurismo se encargan de mantener bien alto el listón. En 2013 hemos conocido al Maserati GranTurismo MC Stradale con 460 caballos extraídos de un V8 de 4.7 litros atmosférico, un GT italiano como todo GT italiano debería ser, elegante, deportivo, con una perfecta orquesta mecánica y una imagen que habiendo pasado la mitad de su vida comercial sigue luciendo realmente atractiva.
Frenos cerámicos firmados por Brembo tras unas llantas de 20 pulgadas de nueva hornada, un cambio manual robotizado de 6 velocidades, un capó realizado en carbono, 303 km/h de velocidad máxima… y el encargo, con la responsabilidad que conlleva, de ser el portaestandarte de la deportividad de una firma donde precisamente la deportividad es una de las mayores señas de su tradición.
Se habla de una nueva generación del Maserati GranTurismo y GranCarbio para 2015, abordando además la posibilidad de incidir en un carácter aún más deportivo, pero tampoco han faltado los rumores que hablan de un presunto Maserati GranSport dispuesto a darle a la gama del tridente un deportivo biplaza que podría partir incluso del chasis monocasco de fibra de carbono del Alfa Romeo 4C.
Maserati se ha propuesto como objetivo para esta nueva etapa alcanzar una cuota anual de 50.000 unidades vendidas y motivos para lograrlo no le faltan. Más allá del considerable incremento de productos en su catálogo, llegando a nuevos perfiles y segmentos, incluida la incorporación del diésel entre sus mecánicas, aumentará su red de concesionarios y por ahora, el revulsivo del nuevo Quattroporte y del Ghibli se nota, a finales de septiembre la firma ya contaba con 22.500 pedidos. Por tener una referencia, en 2008, Maserati registraba un récord de ventas de 9.000 unidades.