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Dodge Challenger SRT Hellcat: el Challenger saca las uñas a la competencia

Los grandes felinos son animales realmente impresionantes. Bestias agresivas, de dientes y garras afiladas como cuchillos, que en ocasiones se dejan amaestrar por domadores con nervios de acero. Pero su naturaleza siempre prevalece, y que se hayan dejado domesticar no quiere decir que dejen de ser depredadores asesinos. El instinto es fuerte, y un gesto inadecuado puede sacar lo más primitivo de la bestia, con consecuencias imprevistas. Creo que os habéis dado cuenta ya de que no hablo de un puma o un leopardo, sino del nuevo Dodge Challenger SRT Hellcat.

Tras un nombre seriamente “molón” se esconde el Dodge Challenger de producción más potente jamás creado, que acaba de ser presentado por uno de los brazos más irreverentes del Grupo Chrysler-Fiat. Hasta el momento, la gama Dodge Challenger tenía en el SRT8 su arma más prestacional, equipada con un motor 6.4 V8 HEMI con 475 CV de potencia. Un buen muscle car, pero que palidecía ante los Chevrolet Camaro ZL1 de 580 CV y el Shelby GT500 de 662 CV, ambos con gigantescos motores de ocho cilindros sobrealimentados por compresor.

Casi parecía que Dodge no se iba a atraver con las grandes ligas, pero cuando un felino se siente amenazado saca sus garras, muestras sus dientes y eriza el vello, asustando a aquellos que confiaban en derrotarlo fácilmente. El Challenger ha sacado las garras, y su versión SRT Hellcat promete ser la más radical jamás creada, digna heredera de los impresionantes Challenger R/T 440 de los años 70: los mismos que cruzaron los Estados Unidos rompiendo todas las leyes posibles en cierta película – ya de culto – llamada Vanishing Point.

Érase una vez un coche a un motor pegado

No hay muchos detalles sobre el nuevo motor Hellcat, pero sabemos que es el V8 más potente jamás producido por el Grupo Chrysler – y sí, esto incluye a los Ferrari de producción – y que su potencia sobrepasará los 600 CV. No sabemos si serán 605 CV o serán 685 CV, pero a buen seguro – y vista la facilidad con la que convierte las ruedas traseras en humo blanco – serán suficientes. El motor es un 6.2 V8 HEMI sobrealimentado por un compresor volumétrico de nueva factura. Y no es un simple motor sobrealimentado, es bastante más que eso.

Porque la cantidad de ingeniería que Dodge ha puesto en el Hellcat es considerable. Por ejemplo, los pistones son forjados y el cigüeñal ha sido diseñado para soportar presiones internas de hasta 110 bares. La cifra no dice demasiado, pero sí si lo decimos de otra manera: el ciguëñal y sus amortiguadores deberían soportar giros a 13.000 rpm. Las dos culatas son de aluminio forjado de alta resistencia, con unos árboles de levas mecanizados con la mayor precisión posible, para soportar la enorme carga a la que serán sometidos.

Dodge Challenger SRT Hellcat: el Challenger saca las uñas a la competencia

Este motor tiene unas tapas de válvulas pintadas en color naranja, como los muscle car de los años 60 y 70. Para pasar toda esta potencia al suelo, o bien una caja de cambios manual de seis relaciones – no deberían ni de ofrecer una caja automática – y una nueva caja TorqueFlite de convertidor de par, con ocho relaciones y componentes internos reforzados. Por supuesto, para poder mantener el establo a raya son necesarios unos neumáticos de altas prestaciones y alto rendimiento en medidas 275/40 ZR20, idénticos en las cuatro ruedas.

La enorme potencia del motor requiere que una de las ópticas frontales sea vaciada para servir de toma de aire para la admisión, y de una potencia de frenado muy seria. El Challenger pesa casi dos toneladas, y por ello necesita un equipo de frenado a la altura. Hablamos de discos frontales de 390 mm de diámetro, refrigerados, perforados y abrazados por pinzas de seis pistones. Todas las ayudas electrónicas a la conducción han sido refinadas y adaptadas al nuevo propulsor, y sí, todas son completamente desconectables. Así nos gusta.

Dodge Challenger SRT Hellcat: el Challenger saca las uñas a la competencia

No sólo es rápido, tiene que parecerlo

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Tanto el interior como el exterior del Dodge Challenger SRT Hellcat deben inspirar una mezcla de agresividad y deportividad, necesaria en un muscle car tope de gama. El exterior del Challenger mantiene el aspecto de sus hermanos, acentuado con nuevos colores, un paragolpes agresivo y un capó con varias tomas de aire. Las llantas de 20 pulgadas hacen el resto. Puede que no veamos mucho el coche entre las nubes de humo blanco que levanta. Porque es un coche hecho para quemar rueda, y ser muy rápido: se rumorean 320 km/h de velocidad punta…

En el interior tenemos una deliciosa combinación de lujo americano – léase mucho cuero en coloraciones de lo más pintorescas – con diseño italiano. El diseño italiano se aplica en la consola e instrumentación, renovada totalmente para el Challenger MY2015. Esto no quiere decir que se renuncie al toque “yankee”, un gato salvaje hace una aparición estelar en una instrumentación completamente personalizable. Dodge nos regala una galería de deliciosas imágenes en alta resolución que compartimos con todos vosotros gustosamente.

Dodge Challenger SRT Hellcat: el Challenger saca las uñas a la competencia

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Sergio Álvarez

Aunque es técnico en comercio internacional de formación, los coches han sido su pasión (incluso obsesión) desde que apenas levantaba un metro del suelo y sus padres le regalaron un Ferrari rojo a pedales. Su afición se ha profesionalizado en Diariomotor, donde está presente desde 2008. Seguir leyendo...

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