A pesar de que los Ford Mustang y Chevrolet Camaro son dos buenos ejemplos de muscle cars modernos, no me cabe ninguna duda de que los dos vehículos más fieles a sus orígenes son los Dodge Challenger y Dodge Charger. Sólo con escuchar ambos nombres nos vienen a la cabeza rugidos de motor V8, un penetrante olor a gasolina y a goma quemada. Ambos han sido renovados para el Salón de Nueva York, donde han seguido impresionando a propios y extraños en su Model Year 2015. Desde luego, los vehículos más políticamente incorrectos del Salón.
Dodge Challenger: memorias del año 1971
El año 1971 fue un gran año para el muscle car. Posiblemente el más loco, sin controles de emisiones y con unas potencias que estaban totalmente fuera de control. Era la edad de oro, y uno de los reyes era el impresionante Dodge Challenger R/T, con un motor V8 de casi 7,5 litros y potencias reales superiores a los 400 CV. Desde hace apenas unos años el Dodge Challenger rinde un homenaje completo a su padre, por filosofía, diseño y enfoque.
Dodge ha mantenido las líneas marcadas y angulosas del Challenger, una calandra capaz de intimidar a cualquiera que la vea por el retrovisor y una melodía atronadora. Dodge ha escuchado a los fans del muscle clásico y es por ello que el 2015 Challenger tiene en opción una serie de packs estéticos y prestacionales de lo más nostálgicos. Desde la toma de aire “Shaker” a los míticos Scat Packs, sin olvidarnos de la versión especial Super Bee, con un abejorro muy macarra como mascota. Casi podemos ignorar que estamos en el años 2015.
Porque el Dodge Challenger no se presta a downsizing, turbos o moderneces. “There is no replacement for displacement”, como dicen los americanos, no hay reemplazo para la cilindrada pura y dura. Es por ello que el SRT Challenger 392 HEMI vive con un motor 6.4 V8 bajo su capó, el atmosférico de mayor cilindrada en un vehículos de serie estadounidense, a excepción del nuevo Camaro Z/28. Una bomba de 485 CV de potencia, con la que el 0 a 60 millas por hora cae en poco más de 4 segundos, con una velocidad punta cercana los 300 km/h.
Para los que se asusten del 392 HEMI, sigue habiendo un 5.7 V8 HEMI de 385 CV, sólo un poco más tranquilo. La única evolución perceptible con el Dodge Challenger lanzado en el año 2008, es un interior completamente remozado. Ahora es mucho más moderno y confortable, casi parece fuera de lugar. Un verdadero muscle car debería un interior espartano, con grillos por doquier y una calidad de construcción mediocre, porque lo único que importa está debajo del capó. Mecánicamente, una novedad de calado es una caja de cambios automática TorqueFlite de 8 relaciones, disponible en los motores de ocho cilindros únicamente.
A mí me lo ponen en color gris mate, con un pack Super Bee y motor HEMI 392, por favor. Y que no tenga menos de tres pedales.
Dodge Charger: delicioso trastorno bipolar
Dodge afirma que el Charger es el único muscle car de cuatro puertas del mercado. Correcto, si ignoramos las anodinas versiones de seis cilindros – con especificaciones de agencia de alquiler – y rivales como el Chevrolet SS. Porque el Chevy no tiene la autenticidad ni la brutalidad del Charger, con un nombre cargado de historia. El Charger tiene un cierto trastorno bipolar, pero en este caso es algo beneficioso para su afortunado propietario.
Un propietario que ha podido convencer a su pareja de que realmente es un coche práctico y que sirve para llevar los niños al colegio. Tras dejar a los niños en el colegio, podría volver a casa cruzado si así lo deseara. Porque el Dodge Charger puede montar un gigantesco motor 5.7 V8 HEMI de 370 CV de potencia. Antes de que lo preguntéis, no, por el momento no se ofrecerá con el HEMI 392, pero se espera que dicha versión radical sea presentada a lo largo del presente año. Ya podéis respirar tranquilos.
Al igual que el Challenger, estrena una caja de cambios TorqueFlite de 8 relaciones y cambios profundos en su exterior e interior. Más que un lavado de cara, el 2015 Charger actualiza su carrocería a los tiempos modernos, con una agresiva calandra dominada por iluminación LED y una característica firma lumínica trasera. Pensad que el Charger es uno de los coches de policía más comunes en Estados Unidos. Pensad en un Charger HEMI detrás vuestro con semejante imagen. Más vale no ser “uno de los malos”.
Se puede aprender mucho en 100 años
Dodge celebra su centenario como marca en 2014, una época muy lejana al pequeño garaje donde los Dodge Brothers comenzaron su andadura en el año 1914. Para celebrar la efeméride Dodge llevará a cabo todo tipo de acciones, así como una campaña televisiva que nos ha dejado uno de los mejores anuncios que he visto en mucho tiempo, desde mi punto de vista. No quiero aguar la sorpresa, sólo os digo que en absoluto os va a dejar indiferentes, de principio a fin. Merece la pena aguardar hasta el último segundo del vídeo, creedme.
Raise hell, with the pedal to the metal.
Por otros 100 años.