Dodge estrena berlina de altos vuelos (¡y tan altos!). Nace el nuevo Dodge Charger SRT Hellcat o lo que es lo mismo, una monstruosidad de sedán prestacional con todo un plantel de 717 caballos bajo el capó, listos para quemar más y más goma a ritmo de country al tiempo que nos hace plantearnos interesantes duelos frente a europeos de la talla del BMW M5 o el Audi RS6 Avant.
Todo un derroche de potencia al que desde la propia firma ya han definido como el sedán más rápido y potente del mundo. Se dice pronto y desde luego razones para esgrimir semejante frase no les faltan.
Aquí las prestaciones no se miden en 0 a 100 km/h ni en vueltas rápidas a Nürburgring. Aquí se saca pecho a golpe de cuarto de milla y para ir abriendo boca este Dodge Charger SRT Hellcat es capaz de marcar un tiempo de 11 segundos, que por poner en consideración son tremendamente próximos a los 10.7 segundos que emplea en la misma operación todo un Ferrari 458 Speciale.
Tras el lanzamiento del Dodge Challenger SRT Hellcat, con sus 717 caballos y su porte macarra es el turno de conocer a fondo a la berlina. God Bless America!
Bajo el capó el V8 6.2 HEMI Supercharged
El Dodge Chager SRT Hellcat repite, como era de esperar, la fórmula mecáncia del Dodge Challenger SRT Hellcat de la mano del bloque V8 de 6.2 litros sobrealimentado por un compresor volumétrico, mecánica que desarrolla una potencia de 717 caballos entregados al eje posterior, tal y como también desarrolla el Challenger, potencia que queda además acompañada por un par de 880 Nm y que deja considerablemente atrás a las cifras de europeos como el Audi RS6 Avant con 560 caballos, el Mercedes E 63 AMG S y sus 585 caballos o el BMW M5 y sus 560 caballos.
El motor se ha surtido de todo un abanico de soluciones que dejan claro el esmero con el que se ha puesto a punto la mecánica de esta berlina, encontrándonos con pistones forjados, un cigüeñal de acero forjado, culatas de aleación de aluminio con tratamiento térmico…
Para su transmisión se recurre a una caja de cambios de 8 velocidades y coquetea con los 330 km/h de velocidad máxima registrando un 0-160-0 km/h en 13 segundos.
En su parte ciclo nos encontramos con una suspensión adaptativa, mientras que tras las llantas de 20 pulgadas en aluminio, con neumáticos Pirelli P Zero, está presenta una dotación de frenos firmada por Brembo, contando con unos discos de 390 mm y pinzas de 6 pistones en un conjunto que puede hacer gala de ser los mayores frenos ofrecidos por el grupo Chrysler hasta la fecha.
Durante su conducción podremos hacer uso de 3 modos diferentes que actúan sobre la entrega de potencia, la dirección, las ayudas electrónicas, el modo launch control, la transmisión, la tracción y la suspensión encontrándonos con los modos Eco, Sport y Track (para su uso en circuito) además de la posibilidad de contar con un 4º modo configurable a nuestra elección.
Paragolpes, capó y llantas de 20 pulgadas específicas, alcántara en su interior…
Estéticamente el Dodge Charger SRT Hellcat hace gala de un frontal totalmente despejado en la que sólo está presente la parrilla con el emblema de SRT. Su capó, en aluminio, deja claras las intenciones de esta berlina, cargado de nervios y tomas de aire. La parte inferior del paragolpes frontal también es específica.
Además de las llantas mencionadas y anteriormente completa el conjunto un nuevo alerón y un difusor trasero en el que quedan integradas las 2 salidas de escape de diseño oval, una a cada extremo.
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En su interior nos reciben unos asientos con un aparente buen mullido y pronunciados refuerzos laterales, contando con una combinación de cuero y alcántara disponibles en 4 combinaciones diferentes.
También hay un volante achatado por la base con la firma de SRT al centro, una instrumentación roja y una dotación multimedia con una pantalla de 8.4 pulgadas táctil con la última evolución del sistema de infoentretenimiento Uconnect donde no falta la aplicación específica de SRT.
Como curiosidad el Dodge Charger SRT Hellcat cuenta con dos llaves, una negra y una roja, limitándose en la negra la entrega de potencia además de fijar el tarado de la suspensión, la transmisión o dirección en sus valores más civilizados. Desatándose todo el potencial con la llave roja.
Por ahora la bestia no tiene precio. Su producción se iniciará a comienzos del próximo año.
