En Dodge siguen remando contracorriente para ganar terreno con la nueva generación del Dodge Viper. No ha tenido la acogida que se esperaba, la acogida incluso que se merecía, pero no es fácil luchar contra una Chevrolet que ha conseguido un producto tan bien resuelto como el nuevo Chevrolet Corvette Stingray, a pesar de encontrarse incluso en otra categoría. Pero como decíamos, en Dodge se resisten a arrojar la toalla (nosotros nos alegramos de ello) y nos presentan hoy una nueva versión del Viper, el Dodge Viper GTC, destinada a hacer de la personalización su principal virtud.
Y es que este nuevo Dodge Viper GTC nos propone la friolera de 8.000 colores diferentes para su carrocería, pintados a mano. 8.000 colores que quedan además aderezados por 24.000 alternativas diferentes para las rayas que recorren de un lado a otro su cuerpo, también pintadas a mano.
Pero hay más. Junto a estos acabados cromáticos se ofrecen 10 llantas diferentes y 6 paquetes aerodinámicos, así como 16 configuraciones diferentes para su interior, por lo que si queremos podemos tener un Dodge Viper con una combinación totalmente única, ya que en total se pueden configurar 25 millones de alternativas diferentes.
Dado el nivel de personalización de esta versión Dodge envía una maqueta a escala 1:18 para que el cliente pueda confirmar su selección de colores, iniciándose tras esto un proceso de producción en el que el cliente estará informado de cada avance, contando al final con una inserción en el coche con el nombre elegido por el propietario para su unidad.
Además el cliente puede elegir si recogerlo en la fábrica de Conner Avenue, en Detroit, aprovechando para hacer una visita por las instalaciones, o bien recibirlo a través de un transporte express bien envuelto para la ocasión.
Frente a los 84.995 dólares del modelo original esta alternativa cuesta 10.000 dólares más, llegando así a los 94.995 dólares, al cambio, unos 80.500 euros, precio que lo situaría por debajo del BMW M4 en el mercado europeo. Los encargos de esta nueva alternativa podrán realizarse ya desde febrero, arrancando la producción en el segundo trimestre de 2015.
La mecánica de esta versión se mantiene inalterada. Bajo el largo capó de la víbora nos encontramos con un motor V10 ensamblado a mano, desarrollado en aluminio y de 8.4 litros de cubicaje, que desarrolla 654 caballos al eje posterior acompañado por un par de 812 Nm.
