La división Special Projects de Ferrari tiene un nuevo miembro bajo el nombre de Ferrari P80/C. Sin embargo no se trata de un coche más, no es otro capricho único de diseño, sino que esta vez estamos ante un one-off pensado por y para los circuitos. Se trata entonces de el coche más extremo jamás desarrollado por Ferrari en formato one-off, un coche de carreras inspirado por el Ferrari 488 GT3 que pretende convertirse en el coche de carreras más exclusivo del mundo.
Tomando como base el Ferrari 488 que compite en GT3, emplea mismo chasis y tren propulsor, un acaudalado cliente de la marca de Maranello se puso en contacto con la división Special Projects para crear su coche de carreras a medida. Se trataba de un proyecto muy ambicioso, todo un desafío, ya que tenía que cumplir con las exigencias de un coche de circuito, pero al mismo tiempo debía ser capaz de ofrecer una estética única e irrepetible como a la que nos tiene acostumbrados las marcas con sus últimos trabajos: Ferrari SP38, Ferrari F12 TRS, etc.
De este modo el trabajo de Ferrari se ha centrado en emplear la base técnica del Ferrari 488 GT3, luciendo un motor 3.9 V8 Twin-Turbo, aunque sin revelar la potencia final del conjunto pese a que se confirma la eliminación de las restricciones propias de esta categoría. Recordemos que esta mecánica es capaz de rendir hasta 720 CV, pero para competición estos motores trabajan capados a 550 CV. En el interior se recurre a un habitáculo heredado de la montura de carreras, encontrando dos baquets y una configuración del puesto de conducción espartana pensada para el uso en circuito con display digital, consola multifunción o volante extraíble. No hay sitio para lujos o infoentretenimiento, aquí solo importa pilotar.
El trabajo de diseño para su carrocería combina las exigencias de refrigeración y aerodinámica con otros detalles más personales. De este modo su enorme alerón posterior es un elemento obligado para el uso dentro de pista, sin embargo es totalmente extraíble para así poder lucir sin este aditamento en exhibiciones y concursos de elegancia.
También nos encontramos con un agresivo frontal donde es absoluto protagonista el sistema S-Duct, viéndose custodiado por prominentes entradas de aire, así como pasos de rueda muy marcados coronados con salidas de aire. También se han rediseñado las toma de aire laterales en pos de ofrecer una mayor capacidad de refrigeración para los intercoolers, terminando el proceso en la instalación de un enorme difusor trasero heredado de la especificación GT3, aunque optimizado para la ocasión.
